Crear un huerto en casa es una forma excelente de ahorrar dinero en productos, tener acceso a productos frescos y ecológicos, y obtener la satisfacción de cultivar tus propios alimentos. Además, es una forma estupenda de implicar a toda la familia en la jardinería y de enseñar a los niños de dónde proceden los alimentos.
Con un poco de esfuerzo, puedes tener tu propio huerto en poco tiempo. La horticultura puede ser muy gratificante, ya que podrás disfrutar de los frutos de tu trabajo en forma de verduras deliciosas y nutritivas. También podrás asegurarte de que tus verduras se cultivan de forma ecológica, ya que controlarás el proceso de cultivo de principio a fin.
En esta oportunidad, te enseñaremos como propagar pimientos de forma muy sencilla. De seguro te llamará la atención la técnica que usaremos, te aseguramos que es muy efectiva. Obtendremos una planta sana, fuerte y llena de frutos.
Cómo propagar pimientos de forma fácil
- Para empezar, selecciona un pimiento picante sano de la verdulería o supermercado, puede ser chile o el que prefieras. Asegúrate de que el pimiento esté maduro, firme y sin manchas ni imperfecciones.
- Una vez seleccionado el pimiento, vamos a sacarle la parte del cabito y cortaremos un pedacito del otro extremo.
- Ahora cortamos una cebolla pequeña por la mitad y vamos a pasar ambos extremos del chile por la cebolla, tratando que su jugo se impregne muy bien en ambas puntas. Esto será muy importante para evitar plagas en la planta y ayudará al enraizamiento.
- En una maceta mediana que posea un buen sistema de drenaje, vamos a colocar un sustrato a base de tierra, Humus de lombriz y Vermiculita o Perlita, hasta casi el tope. Puedes comprar una mezcla de tierra para macetas ya preparada o crear la tuya propia.
- Hacemos un agujero en el medio con nuestro dedo y colocamos allí el chile o pimiento. No lo hundas demasiado, debe quedar en forma vertical y la tierra apenas debe taparlo.
- Preparamos una mezcla con algún suplemento natural para el crecimiento de plantas y regamos la maceta. Esto es muy importante ya que este suplemento, ayuda a las plantas a establecer sistemas de raíces saludables, haciendo que la planta crezca sana y fuerte.
- Tapamos la maceta con un frasco transparente de vidrio o de plástico, poniéndolo boca abajo. Esto creará el ambiente ideal para el crecimiento de la plántula.
- Asegúrate de mantener la tierra húmeda y de proporcionar suficiente luz para que las plántulas prosperen. Al cabo de 2 semanas, empezarás a ver brotes emergiendo de la tierra.
- Cuando los brotes midan unos centímetros, puedes trasplantarlos a macetas más grandes y seguir cuidándolos hasta que estén listos para trasplantarlos a tu jardín. En ese caso usarás un sustrato de tierra orgánica.
- Luego de 1 mes, ya tendremos una planta fuerte y vigorosa. De todas formas, podemos ayudar a la planta regandola con fertilizante.
- Si tienes Aloe Vera, puedes cortar algunos pedacitos y ponerlos sobre la tierra. Luego tapamos con un poco de tierra arenosa, esto le dará a la planta mucho más nutrientes para desarrollarse y dar frutos.
- Luego de 3 meses y con los cuidados adecuados, nuestra planta se llenará de chiles.
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Con un poco de paciencia y cuidado, ¡pronto tendrás una próspera cosecha de plantas de chile! Si tienes alguna duda en cuanto al su procedimiento, te aconsejamos mirar el video de Relax Garden:
