¿Para qué sirve la barba de choclo? Aprovéchalas de esta manera

La barba de choclo, también conocida como «barbas de maíz» o «pelos de elote», es esa fina y sedosa capa que recubre las mazorcas de maíz.

A menudo descartada y considerada como desecho, la barba de choclo en realidad es una fuente de beneficios y usos sorprendentes en la cocina y más allá.

Te recomendamos: La mejor receta para hacer pochoclo o palomitas de maíz

1. Infusión de barba de choclo:

Una de las formas más comunes de aprovechar las barbas de choclo es preparar una infusión. Simplemente hierve las barbas de maíz en agua durante unos minutos, cuela y deja que el líquido se enfríe. Esta infusión se puede consumir caliente o fría y se cree que posee propiedades diuréticas y antioxidantes.

2. Uso en la cocina:

Las barbas de choclo pueden agregar un sutil sabor a maíz a tus platos. Puedes usarlas para dar sabor a caldos, sopas, guisos o incluso a la leche al hervirla antes de hacer una crema de maíz. También se pueden agregar a la cocción de arroces o salsas para un toque extra de sabor.

3. Té de barba de choclo para el cabello:

La barba de choclo también se utiliza en la cosmética natural como un remedio para fortalecer el cabello. Prepara una infusión concentrada de barba de choclo y deja que se enfríe. Después del champú, enjuaga tu cabello con esta infusión para ayudar a fortalecerlo y darle brillo.

4. Usos medicinales:

Se dice que la barba de choclo tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias, lo que la convierte en un remedio natural para problemas urinarios y afecciones inflamatorias. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de usarla con fines medicinales.

5. Compostaje:

Si no planeas utilizar las barbas de choclo en la cocina o para fines cosméticos, aún puedes darles un buen uso al agregarlas a tu pila de compostaje. Las barbas de maíz son ricas en nutrientes y pueden ayudar a enriquecer tu compost con materia orgánica.

En resumen, la barba de choclo es un recurso versátil que merece más atención de la que suele recibir. Desde infusiones hasta usos culinarios y cosméticos, hay muchas formas creativas de aprovechar este regalo natural y agregar un toque especial a tus recetas y rutinas diarias.