No hay nada como un buen pastel casero para satisfacer ese antojo de algo dulce. En esta ocasión, te traigo una receta de pastel que es tan deliciosa como sencilla de preparar. Este pastel, con su suave textura y su dulce sabor, te dejará con ganas de seguir comiendo.
Es perfecto para cualquier ocasión, ya sea para un postre después de la cena o para disfrutarlo con una taza de té en la tarde. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en repostería para hacerlo. ¡Así que manos a la obra y prepárate para un viaje culinario delicioso!
Cómo preparar una Tarta deliciosa
No vas a poder lo deliciosa que es esta Tarta de ricota especial, vas a necesitar:
Ingredientes:
Para la Masa:
-200 gr de manteca.
-300 gr de harina.
-1 cucharadita de polvo de hornear.
-100 gr de azúcar.
-3 yemas de huevo.
-4 cucharadas de crema agria o yogur griego.
Para la Superficie:
-400 gr de queso ricota.
-1 huevo.
-100 gr de azúcar.
-3 claras de huevo.
-150 gr de azúcar.
-100 gr de leche condensada
-Virutas de coco (opcional).
-Tamaño del molde: 22×22 cm.
Preparación:
- Comenzamos preparando la masa. Asegúrate de que la manteca esté a temperatura ambiente para que sea más fácil trabajar con ella.
- En un bol grande, tamiza la harina y el polvo de hornear. Este proceso ayuda a eliminar cualquier grumo y a incorporar aire a la harina, lo que dará a la masa una textura más ligera.
- Agrega la manteca blanda en cubos a la mezcla de harina. Utiliza las yemas de tus dedos o un tenedor para incorporar la manteca a la harina. Trabaja la mezcla hasta que tenga una textura similar a la de migajas.
- Añade el azúcar y las yemas de huevo. Mezcla todo hasta que se forme una masa homogénea.
- Finalmente, agrega la crema agria o el yogur griego. Esta adición aportará humedad y una textura suave a la masa. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados.
- Ahora, divide la masa en dos partes: una que dejarás descansar en la heladera y la otra que colocarás en el congelador. El reposo en la heladera permitirá que la masa se enfríe y se vuelva más manejable, mientras que la porción en el congelador facilitará el rallado sobre el pastel al final de la preparación.
Superficie y armado de la masa
- En un bol, ponemos la ricota, el huevo y 100 gramos de azúcar. Mezclamos bien hasta obtener una crema uniforme. En lo posible, tritura la mezcla para obtener una crema uniforme.
- En otro recipiente, batimos las claras de huevo a punto de nieve con 150 gramos de azúcar. Deben estar firmes y brillantes.
- En una bandeja previamente engrasada, extendemos una de las partes de la masa y formamos una base presionando con las manos.
- Sobre la masa, extendemos la mezcla de ricota y huevo y la acomodamos de manera uniforme. Luego, colocamos las claras batidas a punto de nieve sobre la mezcla de ricota.
- Retiramos la masa del congelador y, con la ayuda de un rallador, la rallamos sobre toda la superficie de las claras.
- Llevamos la tarta al horno precalentado a 180°C y horneamos durante 40 minutos aproximadamente, o hasta que esté dorado y firme.
- Deja enfriar, baña la tarta con leche condensada y espolvorea por último la hojuelas de coco.
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Esta tarta es una auténtica delicia que te dejará con ganas de seguir comiendo. Con una masa quebradiza, un relleno de queso ricota suave y claras batidas a punto de nieve, es un verdadero placer para el paladar.
Si te ha quedado alguna duda, te invitamos a ver el video de esta receta hecha por AZIZA GOTOVIT:
