El arrollado de huevo y salame es una de esas recetas que sorprenden por su sencillez y su sabor.
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Con el toque crujiente del hojaldre, la suavidad del huevo y el carácter del salame, este platillo se convierte en una opción ideal para compartir en cualquier ocasión.
Sin más preámbulos, ¡vamos a prepararlo!
Ingredientes
- Huevos: 4
- Masa de hojaldre: 1 rollo
- Salame húngaro: 8 rodajas
- Adicional:
- Huevo: 1
- Semillas de sésamo c/n
Preparación
- Coloca los huevos en una olla con agua fría y hiérvelos por 10 minutos desde que comienza a hervir.
- Una vez cocidos, escúrrelos y pásalos por agua fría. Posteriormente, pélalos con delicadeza.
- Divide la masa de hojaldre en cuatro partes. Reserva 4 tiras de la masa para decorar al final.
- Coloca dos rodajas de salame en cada porción de masa.
- Sobre el salame, coloca un huevo en cada porción de masa.
- Cierra la masa formando paquetes, asegurándote de sellar bien los bordos.
- Pincela con el huevo batido restante y decora con las tiras de masa que habías reservado.
- Espolvorea con semillas de sésamo.
- Cocina en horno precalentado a 200°C durante 15 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Al sacarlos del horno, puedes servirlos tibios o fríos, según tu preferencia.
Consejos:
Para huevos perfectamente cocidos, hiérvelos en agua fría durante 8-10 minutos. Luego, sumérgelos en agua helada para detener la cocción y que sea más fácil pelarlos. Si prefieres una yema más tierna, hiérvelos solo 5-6 minutos.
Si no encuentras salame húngaro, puedes reemplazarlo con cualquier otro tipo de salame, siempre que esté cortado en rodajas finas. Además, puedes innovar añadiendo otros tipos de semillas, como de girasol o lino, para darle un toque extra de sabor y textura.
Estos arrollados se conservan bien por 2 o 3 días en la heladera, guardados en un contenedor hermético o envueltos en film transparente. ¡Es una receta ideal para tener lista con anticipación y disfrutar en cualquier momento!