Si hay algo que a todos nos encanta, son los churros recién hechos. Crujientes por fuera, tiernos por dentro, y con ese toque de dulzura que los hace irresistibles. Pero, ¿sabías que puedes prepararlos fácilmente en casa, sin necesidad de encender el horno y en tan solo 5 minutos? Sí, has leído bien.
Con esta receta, te convertirás en un auténtico maestro churrero en un abrir y cerrar de ojos. ¡Y lo mejor de todo es que se deshacen en la boca! Si quieres ver como se preparan, HAZ CLIC AQUÍ que los amigos de dulces recetas árabes, te mostrarán como hacerlos.
A continuación, te contaremos en detalles como preparar estos espectaculares bocadillos. ¡Animate a prepararlos que son deliciosos!
Cómo preparar Churros caseros sin horno
Para preparar esta espectacular receta, vas a necesitar:
Ingredientes:
- 200 g de harina
- 150 ml de agua
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- Chorrito de Esencia de vainilla
- 1 cucharada de azúcar
- 50 g de manteca
Preparación:
- Comencemos calentando una cacerola a fuego medio. Agrega el agua junto con la manteca. La manteca le dará esa textura suave y deliciosa a nuestros churros.
- También agrega la esencia de vainilla, la pizca de sal y el azúcar. Mezcla todo muy bien hasta que se disuelva por completo. ¡El aroma que empezará a desprender te abrirá el apetito de inmediato!
- Una vez que el agua rompe hervor y todos los ingredientes están bien integrados, retira la cacerola del fuego y agrega la harina de golpe. Es importante que lo hagas fuera del fuego para evitar grumos.
- Con una cuchara de madera, mezcla vigorosamente la harina con la mezcla líquida hasta formar una masa homogénea. Verás cómo la masa comienza a desprenderse de los bordes de la cacerola. Este es el momento en que sabrás que estás en el camino correcto.
- Ahora, batimos el huevo y lo agregamos a la masa. Sigue mezclando hasta que esté completamente incorporado. La masa resultante será suave y ligeramente pegajosa, ¡justo lo que necesitamos para nuestros churros perfectos!
- Una vez que la masa esté lista, es el momento de darle forma a nuestros churros. Puedes utilizar una manga pastelera con una boquilla rizada para obtener la clásica forma de churro, o simplemente formar pequeñas porciones con las manos y darles la forma deseada.
- Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente pero no humeante, ve añadiendo los churros poco a poco, procurando no amontonarlos.
- Fríe los churros hasta que estén dorados y crujientes por fuera, unos 2-3 minutos por cada lado. No te preocupes si no tienen una forma perfectamente uniforme, ¡eso les dará un toque casero aún más delicioso!
- Una vez fritos, retira los churros del aceite y escúrrelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Para terminar, puedes espolvorear tus churros caseros con azúcar y canela, o simplemente servirlos con tu salsa favorita. ¡Y ahora sí, a disfrutar de estos deliciosos churros que se deshacen en la boca!
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Con esta receta, no hay excusa para privarte de disfrutar de unos churros caseros siempre que te apetezcan. Son tan fáciles y rápidos de hacer que se convertirán en tu capricho culinario favorito.
