El pan de queso es una delicia culinaria que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su combinación de sabores intensos y su textura suave y esponjosa lo convierten en un bocado irresistible para cualquier ocasión.
Lo mejor de todo es que preparar este manjar en casa es más fácil de lo que imaginas, ¡y solo necesitas 3 ingredientes para lograrlo!
En esta breve guía, te enseñaremos cómo hacer pan de queso perfecto con una receta sencilla y práctica que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar.
¡Prepárate para deleitar a tus seres queridos con esta delicia casera!
Ingredientes
- 200 ml de Crema de leche
- 200 gr de Mozzarella (rallada)
- 2 tazas de Almidón o fécula de tapioca agria
- Sal a gusto
Preparación, paso a paso
- En un recipiente, añade la crema de leche y el queso rallado, luego mezcla bien.
- Ahora, poco a poco, agrega la fécula agria de tapioca hasta que la masa se despegue de tus manos.
- Cuando la masa adquiera consistencia, forma bolitas con las manos y colócalas en una sartén untada con aceite.
- Para tener en cuenta, el número de panes variará dependiendo del tamaño que le des a las bolitas.
- Finalmente, introduce en el horno precalentado y hornea a 180º C, durante unos 30 minutos o hasta que el pan esté dorado.
- Después de eso, simplemente sirve.
¡Buen provecho!
CONSEJOS:
Selecciona ingredientes de calidad: Opta por nata fresca, queso rallado de buena calidad y fécula agria de marcas confiables para obtener mejores resultados en tu pan de queso.
Mezcla bien los ingredientes líquidos: Asegúrate de que la crema de leche y el queso rallado estén completamente integrados antes de agregar la fécula agria, una mezcla homogénea garantizará una textura uniforme en el pan final.
Consistencia de la masa: La masa debe ser lo suficientemente firme para que puedas formar bolitas con facilidad, pero lo suficientemente suave para que no se desmoronen. Ajusta la cantidad de fécula agria según sea necesario.
Tamaño uniforme de las bolitas: Intenta hacer bolitas de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme. Esto garantizará que todos los panes tengan la misma textura y sabor.
Sartén bien untada: Asegúrate de untar la sartén con suficiente aceite para evitar que los panes se peguen durante la cocción.
Horneado adecuado: Mantén el horno precalentado a la temperatura especificada y revisa los panes regularmente para evitar que se quemen. El tiempo de horneado puede variar según el tamaño y la potencia del horno, así que estate atento.
Sirve caliente: El pan de queso suele ser más delicioso cuando se sirve caliente y recién horneado. Disfrútalo mientras aún está fresco y esponjoso para una experiencia óptima.
¡Disfruta de tu pan de queso casero y compártelo con familiares y amigos para deleitar sus paladares con esta delicia!
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