¿Se puede congelar el puré de verduras y patata?

¿Se puede congelar el puré de verduras y patata? La respuesta puede ser más complicada de lo que parece y aquí te diremos el porqué.

El puré es uno de los contornos más usados a la hora de comer. Ya sea porque es fácil de hacer o la gran variedad de purés que existen; nunca puede faltar como complemento de nuestros platillos.

Por esa razón quizás te hayas preguntado ¿se podrá congelar el puré? Ya sea para guardar lo que te haya sobrado, o quizás cocinarlo con tiempo y tenerlo listo para servir. Pero, como te contamos en el inicio, la respuesta no es tan simple. Primero, es muy importante que sepas que no todos los alimentos se pueden congelar, en especial las verduras.

Y no es porque se vayan a echar a perder. Todo lo contrario, la integridad de nuestros alimentos siempre estará garantizada. Pero su textura y apariencia puede que se afecte al interactuar con el frio del congelador.

Esto se extrapola a cualquier preparación que hagamos con verduras, como es en nuestro caso el puré. Entonces ¿Se puede congelar el puré? Pues sí, aunque no lo recomendamos. Sin embargo, existen alternativas para hacerlo.

Congelar el puré

¿Se puede congelar el pure de verduras y patata?

Las verduras en general contienen mucha agua. Esto hace que, al congelarlas, toda su textura quede arruinada o se agriete y, por lo tanto, pierda consistencia; haciendo que nuestro puré de verduras o patata parezca arruinado.

De hecho, las patatas tienen un inconveniente extra: la fécula. Este componente natural de las patatas al descongelarse tiende a formar una textura arenosa; la cual es desagradable al momento de comer. Así que, si hicimos un puré cremoso, consistente y delicioso; ahora tendremos uno que quizás siga sabiendo rico, pero será arenoso y tendrá grumos.

Pero esto no es todo, ya que si incorporamos a nuestro puré algún elemento lácteo (como nata, queso o yogur) puede afectar aún más la integridad de nuestro puré. Esto se debe a que la grasa láctea (que al congelarse se transforma en hielo) tiende a aguar el puré al descongelarse.

Sin embargo, existen posibilidades de salvar a un puré que estuvo en el congelador. Una opción es agregar la mezcla a una batidora, para que el puré vuelva a tomar una textura homogénea. Es probable que lo tengas que complementar con un poco de maicena o harina para espesarlo, ya que puede tornarse más líquida de cómo era originalmente.

De la misma forma, si tu objetivo es preparar el puré con antelación y almacenarlo, lo mejor será que lo hagas espeso y sin añadidos lácteos. Esto hará que, cuando lo descongeles, el agua añadida del puré haga que su consistencia se asemeje a la ideal. De igual forma, podrás añadirle más agua de ser necesario o incorporarle el adictivo lácteo de tu preferencia.