El remolino de hojaldre con jamón y queso es una deliciosa combinación de sabores que hace agua la boca a cualquiera que lo pruebe. Esta exquisita receta combina la ligereza y la textura crujiente del hojaldre con la riqueza del jamón y la cremosidad del queso, creando un bocado irresistible que es perfecto para cualquier ocasión.
Ya sea como un aperitivo para una reunión informal, un acompañamiento ideal para una tarde de películas o incluso como parte de un elegante brunch, estos remolinos son una opción versátil y siempre bienvenida en la mesa.
En esta receta, exploraremos cómo preparar estos deliciosos remolinos de hojaldre, compartiendo los pasos precisos para crear una obra maestra culinaria que deleitará a todos los comensales.
¡Prepárate para disfrutar de una explosión de sabor con cada bocado de esta irresistible combinación de hojaldre, jamón y queso!
Ingredientes
- 1 Masa de hojaldre
- 150 gr de Queso crema (con agregado de hierbas)
- 100 gr de Jamón cocido
- 100 gr de Queso gruyere (rallado)
- 1 Yema de huevo
Preparación
- Primero, precalienta el horno a 200° C, tanto arriba como abajo, y cubre una bandeja de horno con papel pergamino.
- A continuación, extiende la masa de hojaldre y unta una capa de queso crema sobre ella.
- Después, distribuye las fetas de jamón cocido por encima y espolvorea con queso rallado.
- Paso siguiente, se enrolla la masa de hojaldre y presiona firmemente los extremos para sellar.
- Luego, barniza la superficie del strudel con la yema de huevo y colócalo en la bandeja de horno preparada.
- Finalmente, se lo lleva a cocción en el horno durante unos 20 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
¡Ya tenemos listo para cortar y servir de la manera que más te guste para agasajar a nuestros amigos!
CONSEJOS:
Selecciona ingredientes de calidad: Opta por jamón de buena calidad y queso que se derrita bien para obtener el mejor sabor y textura en tu strudel.
No excedas el relleno: Es importante no sobrecargar el hojaldre con el relleno para evitar que se desborde durante el horneado. Una capa delgada y uniforme de queso crema, jamón y queso rallado es suficiente.
Sellado adecuado: Asegúrate de sellar bien los extremos del hojaldre después de enrollarlo para evitar que se desarme durante el horneado.
Precalienta el horno: Asegúrate de precalentar el horno a la temperatura indicada para obtener un horneado uniforme y un dorado perfecto en tu strudel.
Espacio suficiente: Coloca los strudels con suficiente espacio entre ellos en la bandeja para hornear para permitir una circulación de aire adecuada y garantizar que se horneen de manera uniforme.
Vigila el tiempo de horneado: El tiempo de horneado puede variar según el horno y el tamaño del strudel, así que mantén un ojo en ellos para asegurarte de que se doren sin quemarse.
Deja enfriar antes de cortar: Una vez horneado, deja que el strudel se enfríe durante unos minutos antes de cortarlo. Esto ayudará a que se asiente y sea más fácil de cortar en porciones limpias.
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