¿Quién dice que hacer croissants en casa es complicado? Con esta receta de croissants fáciles paso a paso, te demostraré lo contrario. Olvídate de correr a la panadería, porque estos croissants caseros son mucho más sabrosos y sin complicaciones de preparar.
Desde la suavidad de la masa hasta el aroma que impregnará tu cocina mientras se hornean, cada paso te acercará más al placer de disfrutar de un croissant recién hecho en la comodidad de tu hogar.
Índice
Cómo preparar Croissants fáciles caseros
Para preparar esta deliciosa receta, vas a necesitar:
Ingredientes:
- 200 ml de leche tibia
- 200 ml de agua tibia
- 10 gramos de levadura seca
- 25 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 clara de huevo
- 660 g de harina
- 1 cucharadita de sal (6 g)
- 100 g de manteca blanda
- Para el glaseado: 1 yema de huevo, 1 cucharada de leche
Preparación:
- En un recipiente grande, mezcla la leche tibia, el agua tibia, la levadura seca y el azúcar. Mezcla bien y cubre el recipiente con film transparente. Deja reposar en un lugar cálido durante 15 minutos hasta que la levadura esté activada.
- Una vez que la mezcla esté burbujeante, agrega el huevo de gallina y la clara de huevo. Incorpora bien.
- Tamiza la harina y añade la sal. Agrega gradualmente la harina tamizada a la mezcla líquida, removiendo constantemente hasta formar una masa pegajosa.
- Espolvorea la mesa con harina y coloca la masa sobre ella. Amasa la masa con las manos hasta que esté suave y elástica.
- Lubrica la mesa con aceite y continúa amasando la masa hasta formar una bola suave.
- Pon la masa en un bol y cúbrelo con film transparente. Deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Te recomendamos: Medialunas con tapas de empanadas
Armado y horneado
- Una vez que la masa haya subido, divídela en 12 piezas iguales y forma una bola con cada trozo de masa.
- Espolvorea la mesa con harina y estira cada bola de masa con un palo de amasar hasta formar un círculo delgado.
- Unta cada círculo de masa con manteca blanda y luego enrolla desde el borde hasta formar la forma de croissant.
- Coloca los croissants en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y cúbrela con un paño de cocina. Deja que los croissants reposen en un lugar cálido durante 30 minutos para que vuelvan a subir.
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En un tazón pequeño, mezcla la yema de huevo y la cucharada de leche para hacer el glaseado.
- Pincela los croissants con esta mezcla antes de hornearlos.
- Hornea los croissants precalentados durante 25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
¡Y eso es todo! Tus croissants caseros están listos para ser disfrutados. Deliciosamente dorados por fuera, tiernos y esponjosos por dentro. ¡Qué delicia!