Prepárate para viajar en el tiempo y revivir esos momentos de la infancia con esta deliciosa receta de budín casero. Este postre clásico te transportará a esos recuerdos dulces y reconfortantes.
Si estás listo para disfrutar de un auténtico regreso al pasado, acompáñanos en esta aventura culinaria.
Te recomendamos: Bizcochuelo de cítricos de naranja y limón ¡Fácil y riquísimo!
Ingredientes
- 5 huevos + 2 yemas
- 200 ml de leche
- 1 taza de azúcar (250 ml)
- 1 cucharada de Maicena
- Ralladura de naranja
Caramelo:
- 200 g de azúcar
- Unas gotitas de agua
Procedimiento
- Comienza por preparar el caramelo. En una cacerola, coloca el azúcar y unas gotitas de agua. Lleva la cacerola a fuego medio y deja que el azúcar se derrita lentamente hasta obtener un caramelo dorado. Ten cuidado de no quemarlo. Una vez listo, vierte el caramelo en el fondo de un molde para budín, asegurándote de cubrirlo de manera uniforme. Reserva el molde mientras preparamos la masa.
- En un recipiente grande, bate los huevos y las yemas hasta obtener una mezcla espumosa. Añade la leche y el azúcar, y continúa batiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Agrega la Maicena y la ralladura de naranja a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla nuevamente hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Vierte la masa cuidadosamente en el molde caramelizado, cubriendo todo el caramelo y dejando un espacio suficiente para que el budín pueda crecer durante la cocción.
- Precalienta el horno a 180°C y coloca el molde con el budín dentro de una bandeja más grande. Vierte agua caliente en la bandeja, creando un baño de María alrededor del molde.
- Lleva el budín al horno y hornea durante aproximadamente 1 hora, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo de cocción puede variar según el horno, así que asegúrate de monitorear el budín mientras se cocina.
- Una vez que el budín esté listo, retíralo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos minutos. Luego, desmóldalo con cuidado sobre un plato de presentación, asegurándote de que el caramelo cubra todo el budín.
Este budín casero te conquistará con su aroma irresistible y su textura suave y reconfortante. Puedes disfrutarlo tibio o frío, según tu preferencia. Acompáñalo con una taza de té o café para completar la experiencia.
