Si buscás una receta rápida, deliciosa y que siempre salga bien, este pastel «en movimiento» es para vos. Se prepara sin complicaciones, con ingredientes simples, y es ideal tanto para acompañar el mate como para sorprender con algo dulce sin pasar horas en la cocina.
La textura es esponjosa y húmeda, con un relleno suave de requesón que lo hace irresistible. Una receta para tener siempre a mano.
El pastel más rápido y suave que vas a probar: ideal para todos los días
Ingredientes:
Para la masa:
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4 huevos
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Un chorrito de sal
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200 g de azúcar
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120 ml de aceite vegetal
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120 ml de kéfir (o yogur natural si no tenés kéfir)
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300 g de harina común
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8 g de polvo de hornear
Relleno:
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300 g de requesón (o ricota)
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3 cucharadas de azúcar impalpable
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1 huevo
Para espolvorear:
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Azúcar impalpable al gusto
Paso a paso:
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Batir los huevos:
En un bowl grande, colocar los 4 huevos con un chorrito de sal. Batir durante 2-3 minutos hasta que espumen. -
Agregar el azúcar:
Incorporar los 200 g de azúcar y continuar batiendo hasta que la mezcla quede blanquecina y espesa. -
Añadir los líquidos:
Verter el aceite vegetal y el kéfir. Mezclar suavemente hasta que todo se integre bien. -
Incorporar los secos:
Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y agregar en 2 o 3 partes, mezclando con movimientos envolventes hasta obtener una masa lisa y sin grumos. -
Preparar el relleno:
En otro recipiente, mezclar el requesón, el azúcar impalpable y el huevo hasta formar una pasta cremosa. Reservar. -
Armar el pastel:
Enmantecar y enharinar un molde para horno (preferentemente desmontable). Verter ⅔ de la masa en el fondo. Añadir por cucharadas el relleno de requesón y cubrir con el resto de la masa. Si querés, podés mezclar ligeramente con un palillo para un efecto marmolado. -
Hornear:
Llevar al horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente 45 minutos. Comprobá la cocción con un palillo: si sale limpio, está listo. -
Enfriar y espolvorear:
Dejá enfriar el pastel a temperatura ambiente. Una vez frío, espolvorear con azúcar impalpable por encima.
Si te ha quedado alguna duda en cuanto a la receta, mira el siguiente video hecho por SABINA foodee:
Consejos útiles
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Podés reemplazar el kéfir por yogur natural, leche fermentada o incluso leche común con una cucharada de vinagre.
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El requesón debe estar bien escurrido para evitar que humedezca demasiado la masa.
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Si querés una versión más cítrica, podés añadir ralladura de limón a la masa o al relleno.
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Este pastel se conserva bien hasta 3 días en la heladera, y puede congelarse en porciones.
Este pastel es la prueba de que se puede hacer algo casero, rico y rápido… ¡sin sacrificar el sabor!