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Mezcla leche con vinagre y consigue estos panes especiales

¿Alguna vez has probado hacer pan casero con un toque especial? Hoy te traemos una receta única que utiliza una mezcla de leche tibia y vinagre, dos ingredientes que pueden parecer inusuales para la preparación de pan, pero que resultan en una textura suave y un sabor delicioso.

El vinagre actúa como un activador para la levadura, ayudando a obtener una miga esponjosa y aireada, mientras que la leche aporta suavidad.

Sigue estos pasos y disfruta de unos panes perfectos para acompañar cualquier comida.

Índice

    Ingredientes

    • 250 ml de Leche tibia
    • 1 cda de Vinagre de uva
    • 25 g de Levadura viva
    • 1 cdita de Azúcar de vainilla
    • 1 Clara de huevo
    • 80 ml de Aceite vegetal
    • 1 cdita de Sal

    Preparación

    1. Activar la levadura: En un recipiente pequeño, mezcla la leche tibia con el vinagre de uva. Agrega la levadura viva y la cucharadita de azúcar de vainilla. Remueve ligeramente y deja reposar durante unos 10 minutos, hasta que veas que la levadura comienza a burbujear y se activa.
    2. Mezclar los ingredientes secos y húmedos: En un bowl grande, mezcla la harina (no incluida en los ingredientes principales, pero necesaria) con la cucharadita de sal. Forma un hueco en el centro y vierte la mezcla de leche con vinagre y levadura.
    3. Incorporar los líquidos: Añade al bowl la clara de huevo y el aceite vegetal. Mezcla con una cuchara de madera o con las manos hasta obtener una masa homogénea. Si es necesario, agrega más harina poco a poco hasta que la masa tenga la consistencia correcta: suave y ligeramente pegajosa, pero manejable.
    4. Amasar la masa: Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos. La masa debe quedar suave, elástica y un poco pegajosa al tacto.
    5. Dejar reposar: Coloca la masa en un recipiente ligeramente enharinado, cúbrela con un paño limpio y húmedo, y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
    6. Formar los panes: Una vez que la masa haya subido, divide la masa en porciones del tamaño que prefieras para los panes. Forma bolitas o pequeños panes al gusto y colócalos en una bandeja para hornear previamente enharinada.
    7. Dejar reposar de nuevo: Cubre los panes con un paño y deja reposar durante 20-30 minutos para que sigan creciendo.
    8. Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior. Puedes tocar la base de los panes para comprobar si suena hueco, lo cual indica que están listos.
    9. Dejar enfriar: Saca los panes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla. ¡Ya están listos para disfrutar!

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    Consejos adicionales:

    • Temperatura de la leche: Es importante que la leche esté tibia, no caliente, ya que temperaturas demasiado altas pueden matar la levadura y evitar que el pan suba correctamente.
    • Ajuste de textura: Si la masa te queda demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero ten cuidado de no excederte para que los panes no queden demasiado secos.
    • Sabor adicional: Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas secas, ajo en polvo o incluso queso rallado a la masa antes de formar los panes.

    ¡Sigue estos pasos y prepárate para disfrutar de unos panes caseros especiales con una textura suave y un sabor increíble!

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