La mariposa espejitos (Agraulis vanillae maculosa) se distribuye por Bolivia, Chile, Paraguay, sur de Brasil, Uruguay y Argentina (en todo el territorio hasta Chubut). Habita en ambientes abiertos y modificados como jardines, ciudades, matorrales, entre otros.
Tiene un vuelo medio, agitado y veloz. Posee una envergadura alar de 50 a 70 mm. Los adultos son anaranjados con manchitas y puntos negros y uno o dos puntos plateados en las alas anteriores, además poseen manchas plateadas en la faz ventral. La hembra es más oscura que el macho.
Oruga de mariposa espejito
Los huevos son amarillos y alargados, colocados sobre tallos, hojas o zarcillos. La oruga mide 35 mm, es pardo negruzca con líneas laterales anaranjadas y puntos blancos. Posee espinas ramificadas negras no urticantes. Su cabeza es marrón con líneas blanco amarillentas y dos espinas cortas. Se alimenta de varias especies de pasionarias o mburucuypa, entre ellas de Passiflora coerulea. La crisálida mide 25 mm., generalmente es amarillenta o parduzca rojiza con manchas marrones, dependiendo del soporte donde se halle.
La mariposa espejitos es la mariposa urbana por excelencia y la más habitual de hallar. Esto se debe a su gran adaptación y a que su planta nutricia suele crecer en alambrados, cercos y parques, por lo tanto se la puede observar durante todo el año, aunque más aún en aquellos días cálidos en pleno invierno.
Los adultos duermen en grupos dispersos en plantas bajas, mientras que las orugas conviven en el mburucuyá con la chinche Holhymenia histrio y el escarabajo Cacoscelis nigripenis. Es común encontrarla en la Isla Martín García, Reserva Ecológica Costanera Sur, Reserva Municipal Ribera Norte, Reserva Municipal Vicente López y Reserva Municipal del Pilar.
Para evitar que los lepidópteros desaparezcan de nuestra proximidad, podemos hacer un jardín de mariposas plantando especies nativas, o simplemente podemos mantener ciertos espacios con vegetación natural. Cualquiera de las dos posibilidades ayuda a la prosperidad poblacional de estos insectos en el ámbito urbano. De nada sirve proteger a las mariposas si no cuidamos sus ambientes. Estudiar las mariposas libres en su ambiente natural es una actividad llena de satisfacciones, aunque requiere mucha paciencia y práctica para identificarlas correctamente. De esta manera estaremos ayudando al ciclo de vida de la mariposa espejito.
