Sin duda alguna, las recetas medicinales o plantas milenarias con propiedades curativas son procedentes de nuestras abuelas o antepasados.
Un ejemplo de esto es la planta popular de Jarilla, muchas experiencias relatan de quienes la utilizaron gracias a sus madres o abuelas para aliviar los dolores de las piernas y hasta para lavarse el cabello en el campo.
Es interesante notar que tanto para aportar alivio a ciertas dolencias físicas, también la jarilla se preparaba adecuadamente y brindaba mucho brillo al lavado del cabello, entre otros beneficios.
De hecho, la Jarilla paso del mito al reconocimiento científico, por esta razón en el año 2013 una investigadora del Conicet logró desarrollar un tópico de uso diario que actúa para detener la caída del cabello. Además de potenciar el crecimiento propio del ca bello y el control total de la caspa.
Por lo que al comprobar sus atributos naturales de la planta, el Conicet logró obtener la patente del producto gracias a la jarilla.
Sin embargo, conozcamos un poco más sobre las propiedades medicinales de esta maravillosa planta:
Sus propiedades medicinales
- Ayuda a tratar las inflamaciones del intestino y la diarrea.
- Como consecuencia de lo anterior, aporta gran alivio a las hemorroides.
- También favorece a la eliminación de las toxinas del cuerpo.
- Altamente eficaz para tratar las inflamaciones de la boca.
- Aporta gran alivio a las dolencias propias de artritis, gota, reumatismo y artrosis.
- Increíblemente ayuda a controlar el mal olor corporal.
- Regula la menstruación en las mujeres.
- Elimina líquidos del cuerpo.
- Acelera la cicatrización de las heridas.
- Ayuda a tratar la tos.
- Es de gran alivio para los dolores de la ciática.
- Además ayuda a cortar las hemorragias nasales.
- Para los resfríos es de gran ayuda preparando una infusión con las hojas, las flores y la entre cáscara. En caso de gripe se prepara la infusión de hojas y la entre cáscara de jarilla, muy potente para aliviar los síntomas propios de este estado.
Tres variedades de la planta de Jarilla
Jarilla Macho:
- Se trata de un arbusto leñoso de unos 3 metros de altura, con follaje perenne y recubierto de una especie de cera que las protege de la desecación. Sus hojas están compuestas de dos folíolos bien soldados en su base con flores amarillas.
Jarilla Hembra:
- La jarilla hembra lleva esa denominación por tener hojas pequeñas, con forma de corazón, muy femenino.
- En el campo se usa para aliviar lesiones en miembros de animales como caballos o mulas frotando sus ramas suaves contra la zona inflamada o sumamente dolorida.
- La jarilla hembra se usa para el resfrío y dolores de huesos. Y señalan que para la preparación de los remedios caseros se reúnen saberes y prácticas para llevar alivio a la persona que padece de algún tipo de afección crónica.
Jarilla Crespa:
- Es un arbusto ramoso, resinoso, más bajo que las otras dos especies. Con hojas muy diferentes a las otras variedades. Se utilizaba como combustible, llegando a desaparecer en algunas zonas por su intensiva explotación.
Para concluir, podemos afirmar lo cierto de los remedios de las abuelas que no necesitaron la ciencia para aprobar su uso y con el agua de jarilla calmaban los dolores de piernas y el cansancio.
