El pan es un alimento básico en muchas culturas de todo el mundo, se elabora con harina y agua, como ingredientes necesarios pero las variantes son muchas. Sin embargo, su textura y consistencia blanda, no dura mucho tiempo.
De hecho, su dureza no tarda mucho en hacerse notar. Razón por la cual, nos preguntamos como podemos recuperar su consistencia suave, el aroma y el sabor como recién salido del horno.
Recordemos, el pan puede aportar nutrientes esenciales, como hidratos de carbono, proteínas y fibra, así como vitaminas y minerales. Por ello, cuando se endurece es aprovechado de diversas maneras, para rallar o bien integrarlo en otras comidas.
A continuación aprenderemos El truco para que el pan duro parezca recién salido del horno:
El truco para que el pan duro parezca recién salido del horno
Se trata de un procedimiento sencillo para recuperar su textura y suavidad, prestemos atención a este primer método:
Al horno en toallitas de papel o paño húmedo:
- Tan solo debemos envolver los panes duros en toallitas de papel o un paño húmedo, recordemos que hay que hacer que recupere la humedad.
- Paso siguiente, se coloca en una bandeja para horno y lo ponemos a calentar a temperatura baja, durante unos 5 minutos aproximadamente.
¡Los resultados serán sorprendentes, obtendremos los panes como recién salidos del horno!
NOTA: Una sugerencia si envolvemos los panes en toallitas de papel, se puede rociar ligeramente todo el pan envuelto para que vaya adquiriendo humedad.
Te puede interesar: 9 recetas fáciles y rápidas para aprovechar el pan duro
Tips y consejos:
Simplemente lo calentamos durante algunos segundos en el microondas, sin duda le ayudará a recuperar la humedad del pan.
Otro tips con excelentes resultados, es rociar el pan duro ligeramente y llevarlo al horno en una bandeja. Un método práctico para que recupere la suavidad y el pan este más fresco.
No podemos dejar de mencionar un truco muy popular, se trata de calentar o tostar el pan duro. Bien sabemos que de esta forma recuperará el aroma, sabor y frescura deseada.
Para terminar, se debe mantener la textura del pan fresco, lo mejor es conservarlo en bolsas de tela para mantener su consistencia. Incluso, si no disponemos de bolsas de tela podemos envolverlos en paños limpios o repasadores.
Finalmente, una forma muy convencional es freezar el pan colocándolos en una bolsa adecuada. Cuando lo vayamos a consumir, se retira del freezer y lo calentamos en el horno a temperatura media-baja.
¡Los resultados serán sorprendentes y disfrutaremos de un pan delicioso y de textura blanda!
