Como sabemos uno de los postres dulces que podemos encontrar en la mayoría de los hogares, son las tortas. De hecho, son una de las delicias más elegidas por los chicos y también por los grandes. Especialmente para las fiestas y cumpleaños, inclusive para todo tipo de eventos.
Sin embargo, no siempre consumimos una torta en su totalidad, entonces la pregunta del millón es la siguiente: ¿Cuánto dura una torta en la heladera?
Ante todo, debemos entender que no es una pregunta sencilla de responder de manera directa. La razón se debe a que todo depende de los agregados que lleve la torta, simplemente el tiempo de duración no es la misma para todas las tortas. Como ya mencionamos todo depende de los ingredientes que se hayan utilizados en la elaboración de la misma.
Lo mismo sucede en el caso de una torta industrializada, por que en la misma se han empleado aditivos y conservantes que actúan para prolongar su conservación.
Cuantos días dura una torta en la heladera
Aproximadamente y por todo lo mencionado anteriormente, podemos decir que la duración en la heladera es de unos 5 a 7 días. Sin embargo, una recomendación sencilla pero acertada es consumirlo lo antes posible. Teniendo en cuenta que generalmente una torta de cumpleaños lleva rellenos de crema de leche y frutas frescas.
Por otra parte, un bizcochuelo simple y sin ningún relleno puede durar fuera de la heladera de 3 a 4 días sin problemas.
Por otro lado, si deseamos prolongar la vida útil de una torta podemos congelarla o freezarla. De hecho, ya sean simples, con relleno o decoradas se pueden congelar perfectamente. Algunos consejos para hacerlo adecuadamente:
- El tiempo de conservación de las tortas, sin retirarlas del freezer en ningún momento, es de 4 a 6 meses. Si está hecha con claras a punto nieve o crema de leche, el congelado puede fracasar. Por otro lado, se conservan muy bien las tortas de frutas, budines y mousses.
- Llegado el momento de consumirla, la retiramos del frío, le sacamos el envoltorio y dejamos que se descongele a temperatura ambiente. Los resultados son óptimos, la torta estará tan esponjosa como el primer día sin exagerar.
- Con total tranquilidad las tortas simples, rellenas o decoradas pueden congelarse sin ningún problema. Para hacerlo perfectamente, hay que colocarla sobre una bandeja y llevarla al freezer. Una vez congelada, la retiramos y la envolvemos en un plástico, el papel film transparente es el correcto. Algo muy práctico es colocar la fecha en el paquete y lo llevamos nuevamente en el freezer.