Cómo plantar lechuga en casa

Sin duda alguna, la lechuga es una de las verduras más utilizadas en la cocina y en los alimentos diarios. No podemos olvidarnos de todo el aporte que nos da en vitaminas A, que afortunados seriamos si lo tenemos a nuestro alcance en casa, una planta de lechuga. Por lo cual, podemos aprender a cómo plantar lechuga.

Un excelente proyecto es plantarla en nuestro jardín, nos proporciona un valor nutricional importante al igual que otras verduras de hojas verdes. De hecho, hay variedad de lechugas y para todos los gustos.

cómo plantar lechuga

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Si hablamos de la lechuga de hojas roja, nos brinda más vitamina K, también hierro y un poco menos de calorías. Mientras que la lechuga romana ofrece más fibra y vitaminas A y C.

Algunas recomendaciones necesarias tiene que ver con la época en la que vamos a plantarla, la mejor estación es en primavera. De hecho, la hoja es un cultivo de estación fría, por lo que, tanto en primavera como en el otoño es la mejor época para plantar lechuga.

Lo mejor de todo es que una gran hoja verde que crece rápidamente, además produce mucho tiempo y solo requiere de un buen riego.

A continuación veremos cómo plantar lechuga en casa:

Cómo plantar lechuga en casa

Se recomienda sembrar directamente en nuestro jardín en tan pronto como se pueda trabajar la tierra, pero si deseamos una cosecha más temprana, se puede comenzar con las semillas en el interior unas 4 a 6 semanas antes del invierno.

Por ejemplo, para plantar una cosecha de otoño, la recomendación es para finales de agosto humedeciendo bien la tierra y protegiéndola con paja.

Otra sugerencia después de la siembra inicial, hay que sembrar semillas adicionales cada 2 semanas para tener un suministro continuo de lechuga.

Lugar:

Es fundamental elegir un lugar soleado para un excelente crecimiento, lo ideal sería que las plantas reciban por lo menos unas 6 horas de luz solar. De todas formas, la lechuga seguirá creciendo aunque reciba menos.

  • La tierra debe estar suelta y mantenerla húmeda pero sin empaparse.
  • También para mantener la tierra fértil, debemos trabajar en la materia orgánica compostada y hacerlo al menos una semana antes de sembrar o trasplantar.
  • Es clave arar bien la tierra o el semillero, porque la tierra y las piedras inhiben la germinación.
  • La rotación de los lugares es clave, esto ayuda a reducir la aparición de las enfermedades.

Aprendamos a plantar:

Las semillas de lechuga se deben plantar de 6 a 8 milímetros de profundidad en el suelo, recordemos que necesitan luz para germinar, así que no deben estar muy profundas.

Para trasplantar se debe realizar a partir de 4 a 6 hojas maduras, más un sistema de raíces bien desarrollado.

En cuanto a las lechugas trasplantadas, hay que dejar de 25 a 40 cm entre cada fila de siembra. Como así también plantar hileras de ajo entre las lechugas, es la recomendación para controlar los áfidos. En realidad la planta de ajo actúa como planta barrera y para proteger a las lechugas.

Otro factor de importancia es fertilizar unas 3 semanas después del trasplante, como es de imaginar un suelo con buena materia orgánica, mucho compost y un suministro de nitrógeno, ayudarán a un crecimiento rápido.

La tierra debe mantenerse húmeda, pero no demasiado húmeda con agua.

Drenar:

En el caso de la lechuga, sus hojas avisan cuando necesitan agua. Si observamos que se están marchitando es momento de rociarlas, especialmente durante el día cuando hace calor para enfriarlas.

También se puede utilizar tapas de hileras que ayuden a evitar que la lechuga se seque al sol, para mantener fresca la temperatura del suelo.

Para terminar, se puede desmalezar a mano de ser necesario pero con sumo cuidado de no dañar las raíces de las plantas de lechuga.

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