Cómo conservar hierbas frescas en el congelador

Si deseas prolongar la vida útil de tus hierbas frescas y tener acceso a su sabor y aroma durante más tiempo, una excelente opción es conservarlas en el congelador. Este método sencillo y práctico te permitirá disfrutar de hierbas frescas incluso cuando no estén en temporada.

A través de un proceso de congelación adecuado, podrás preservar el sabor, aroma y propiedades de las hierbas, manteniéndolas listas para su uso en tus recetas favoritas.

A continuación, encontrarás información y consejos útiles sobre cómo conservar hierbas frescas en el congelador de manera efectiva.

Cómo almacenar hierbas frescas para mantenerlas frescas

Utilizar hierbas es una forma popular de añadir sabor y aroma a los caldos y sopas. Este método puede aplicarse con muchas hierbas frescas, como cilantro, perejil, epazote, romero, orégano, tomillo, mejorana, laurel, hojas de aguacate, hierba limón, menta y albahaca.

Esto no sólo permitirá que se mantengan frescas durante más tiempo, sino que también te ahorrará tiempo en la cocina, ya que a menudo nos precipitamos al cocinar.

Cómo conservar hierbas frescas en el congelador

Cuando compramos hierbas, generalmente nos esforzamos por conseguir la mejor calidad. Comprarlas en un mercado o en un puesto suele ser la mejor forma de hacerlo, ya que suelen estar mucho más frescas que otras fuentes.

Sin embargo, aún es posible que algunas hojas y tallos no hayan conservado su calidad debido a los cambios de temperatura o humedad. Por ello, es importante inspeccionar cuidadosamente cada hierba y seleccionar sólo las partes que permanezcan en condiciones óptimas.

Lavar y desinfectar las hierbas frescas

Es esencial que dediques unos minutos extra a desinfectar adecuadamente el producto para garantizar su calidad. Para empezar, asegúrate de que tienes la selección adecuada de tallos, hojas o ramas y lávalos a fondo con agua limpia.

Después, utiliza un bactericida según las instrucciones del fabricante y asegúrate de que tienes suficiente cantidad de desinfectante y de agua para la cantidad de producto que vas a utilizar.

Conservar y guardar para uso posterior

Tras el periodo especificado de desinfección, es importante filtrar las hierbas y eliminar el exceso de agua, ya que demasiada humedad puede dañarlas.

A continuación, utiliza papel absorbente para absorber toda la humedad posible antes de colocarlas sobre papel de cocina en pequeñas tandas, suficientes para cubrirlas. Envuelve cada porción con plástico, tanto el papel como el plástico deben envolver completamente las hierbas y etiqueta cada paquete con su nombre y la fecha de almacenamiento.

Modo de uso

Si congelas las hierbas correctamente, cuando las saques del congelador ya estarán limpias y listas para usar. Puedes añadirlas a diversos platos como caldos, sopas, salsas, guisos y bebidas.

Sin embargo, es mejor utilizarlas antes de 3 semanas, ya que la congelación hace que las hierbas pierdan su sabor y aroma con el tiempo.

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Otros métodos:

Puedes congelar las hierbas en diversos líquidos, como agua, alcohol, caldos proteicos o vegetales, aceite, manteca u otras grasas. Después de secar las hierbas, pícalas finamente o deja hojas pequeñas y colócalas en moldes para hielo. Llena los moldes con el líquido de tu elección y tendrás cubitos de hierbas listos para añadir a tus recetas.

Hierbas que se pueden conservar:

Este procedimiento puede utilizarse para conservar un surtido de hierbas como albahaca, cilantro, perejil, epazote, menta, mejorana, orégano, laurel, tomillo y romero. También se puede utilizar en ciertas verduras de hoja verde, como las espinacas, la col rizada y las acelgas, para su posterior uso en sopas o zumos.

Además de hierbas aromáticas y frescas, puede utilizarse en algunas verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas y hojas de apio.