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Buscaba agua para las vacas y descubrió que tenía un tesoro en su campo

La escasez de agua era una crisis importante en el distrito agrícola de Morrison, hasta que la familia Basso decidió perforar pozos para intentar resolver el problema.

Se asombraron al descubrir un recurso natural real en el sureste de Córdoba.

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En una granja de la provincia de Córdoba, las vacas consumen agua mineral.

Es un acontecimiento poco común, pero sirve para ilustrar lo que significa cuando se dice que «Argentina es un país rico en recursos naturales».

Esto empezó hace unos 50 años en la propiedad de la familia Basso en Morrison, que tiene unos 3.300 habitantes.

La escasez de agua era un problema constante para ellos, por lo que decidieron cavar pozos con la esperanza de resolverlo.

Ni los terratenientes ni los ciudadanos de Morrison tenían ni idea de que encontrarían tal abundancia de riqueza natural en el extremo sudeste de Córdoba.

Índice

    Cómo es el agua surgente que tiene una gran calidad mineral

    Yo aún no estaba vivo cuando se perforaron los primeros pozos, pero el agua que salía no era buena.

    Cuando habían perforado hasta unos 300 metros, encontraron una capa de roca dura que pudieron romper y a partir de entonces el agua que salía era utilizable.

    El cordobés mencionó que, al principio, lo único que querían era asegurarse de que era aceptable para que bebieran los humanos y los animales y acabar con sus preocupaciones sobre una posible deshidratación en la granja.

    Continuó diciendo que sus abuelos utilizaban esta agua en su casa y que recientemente hizo más pruebas que revelaron que contenía minerales.

    A raíz de estos hallazgos, inició los trámites para convertirla en un producto comercializado que obtuvo la aprobación tanto del Ministerio de Sanidad como del Departamento de Bromatología de Córdoba.

    Basso declaró que su padre intentó vender localmente, pero sin éxito, por lo que ahora dirige una granja, además de suministrar agua mineral de su propiedad a la ciudad.

    Añadió que le gustaría expandirse, pero que para ello necesita cultivar más e invertir. Según él, estas ventas son rentables, pero no demasiado.

    “Tengo las vacas más chetas del país”

    Mencionó que lo más destacable del agua es que surge de debajo de la superficie y contiene más nutrientes que otras aguas superficiales.

    Según las publicaciones en las redes sociales, «se encuentra a 386 metros bajo tierra y se vierte a través de una tubería a una temperatura de 32° C sin que se utilicen dispositivos mecánicos para su extracción».

    Gabriel Basso es el único vendedor de agua mineral de sus tierras en el pueblo.

    Señaló que, aunque existe desde hace tiempo y ya no es una novedad en la zona, sigue siendo llamativo encontrar este tipo de agua aquí cuando es más frecuente encontrarla en Mendoza.

    Con cierto humor, afirmó “Tengo las vacas más chetas del país”.

    También expresó su aspiración a ampliar la distribución y extender su producto a otros lugares.

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