El bizcochuelo de avena casero es una opción deliciosa y nutritiva para disfrutar en el desayuno o la merienda. Con ingredientes simples y saludables, este bizcochuelo no solo es fácil de preparar, sino que también te proporciona la energía necesaria para comenzar tu día o disfrutar de un momento delicioso entre comidas.
La avena agrega fibra y beneficios para la salud, convirtiendo este bizcochuelo en una alternativa sabrosa y satisfactoria.
Acompañado de tu bebida favorita, este bizcochuelo de avena se convertirá en un clásico de tus desayunos o meriendas.
¡Anímate a probarlo y deleitar tu paladar con esta opción saludable y reconfortante!
Ingredientes
- 250 ml de Harina de avena (con hervor prolongado)
- Sal al gusto
- 1 cdita. de Bicarbonato de sodio
- 1 cda. de Semillas de calabaza y semillas de girasol
- 200 ml de Yogur
- 1 Huevo
- 1 cda. de Vinagre de sidra de manzana
Sigue cada paso de la receta en el siguiente vídeo del canal de Cocina Casera:
Preparación
- Para empezar, precalienta el horno a 180 grados C.
- Mientras tanto, en un recipiente, mezcla la harina de avena con el hervor prolongado, sal, bicarbonato de sodio y semillas de calabaza y girasol.
- Luego, se agrega yogur y el huevo a la mezcla seca.
- En el último momento, agrega el vinagre de sidra de manzana para activar el bicarbonato de sodio.
- Seguidamente, se revuelve rápidamente la mezcla y viértela en una fuente adecuada para hornear previamente aceitada.
- Coloca la fuente en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 30 minutos.
¡Una vez finalizado el horneado, ya tenemos listo este increíble Bizcochuelo de avena casero para el desayuno o la merienda!
CONSEJOS:
Selección de Ingredientes: Asegúrate de utilizar harina de avena de buena calidad y frescura. Puedes experimentar con diferentes tipos de semillas según tus preferencias.
Consistencia de la Masa: Al mezclar los ingredientes, busca una consistencia suave y homogénea. Asegúrate de no moler la harina de avena demasiado fina para mantener una textura agradable.
Preparación del Molde: Unta el molde con cuidado para evitar que el pan se adhiera. También puedes usar papel pergamino para facilitar la extracción del pan después de hornear.
Precaución con la Sal: Ajusta la cantidad de sal según tus preferencias personales. Es recomendable empezar con una pequeña cantidad y ajustar según el gusto.
Monitoreo del Tiempo de Cocción: Cada horno es diferente, así que monitorea el pan durante los últimos minutos para asegurarte de que esté cocido a la perfección.
Variaciones: Siéntete libre de personalizar la receta agregando frutas secas, nueces u otros ingredientes que te gusten.
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