5 señales de que tus suculentas están muriendo y cómo rescatarlas

Las Suculentas, son plantas hermosas que se han ganado mucha popularidad en los últimos tiempos. Si tienes una de estas, de seguro sabrás que son plantas especiales que requieren de otro tipo de cuidados.

Si bien es ciertos de que éstas son muy fáciles de mantener, hay ciertos aspectos ha tener en cuenta. En otros artículos ya te hemos contado acerca de los cuidados que necesitan.

5 señales de que tus suculentas están muriendo y cómo rescatarlas

Sin embargo, en este artículo te contaremos sobre ciertas señales que muchas veces presentan nuestras plantas y que serán muestra de que se están muriendo.

Las suculentas generalmente no son exigentes en cuanto a cuidados y son plantas resistentes, pese a ello son seres vivos los cuales necesitan de ciertos cuidados básicos. Por ello si ves que tu plantita está rara, presta atención a las siguientes posibles causas:

5 señales de que tus suculentas están muriendo

Hay ciertas señales que nos ayudarán a saber si nuestra suculenta esta muriendo, señales a las que si prestamos atención y tratamos de solucionarlas cuanto antes, podremos salvarlas:

1- Hojas blandas, amarillentas y que al tacto se sienten húmedas

2- Hojas deshidratadas, arrugadas o secas

3- Suculenta estilada (etiolada)

4- Manchas circulares hundidas y amarronadas

5- Manchas blancas en tallo y hojas

Pasaremos a detallarte cada una de estas señales para que lo tengas en cuenta. Si tenemos una suculenta que esta padeciendo estos síntomas, tomemos las medidas necesarias para salvarla:

1-Hojas blandas, amarillentas y que al tacto se sienten húmedas

Cuando vemos que las hojas superiores de nuestra suculenta se ponen amarilla de apariencia translucida, esto sería indicativo de que nos estamos pasando con el riego.

Recordemos que las suculentas tienen la capacidad de guardar agua en sus hojas, por lo tanto no hace falta que las reguemos constantemente, son plantas especiales que se diferencian del resto.

Para rescatarlas como medida inmediata, deberíamos suspender el riego y retirar las hojas que se han dañado. Si la pudrición de las hojas ya está muy avanzada, te recomendaríamos el trasplante para retirar la tierra húmeda y que no siga este proceso.

Debemos asegurarnos de poner en la base de la nueva maceta, algún material especial de drenaje y usar solo tierra preparada, especial para cactus y suculentas.

2-Hojas deshidratadas, arrugadas o secas

Las suculentas, son plantas especiales y adaptadas para la falta de agua. Lamentablemente hay muchos que se confían de esto y dejan de regar sus plantas.

Te darás cuenta de esto porque las hojas de tu suculenta, comenzaran a cambiar de color y de aspecto, se pondrán notablemente arrugadas y deshidratadas. Para rescatarlas, solo deberíamos regarla o iniciar una terapia de agua.

Para hacerlo debemos retirar la suculenta de la maceta, limpiar muy bien sus raíces y sumergirlas en un recipiente con agua. Recuerda, solo hay que sumergir las raíces.

Con los días, notaremos el cambio. Una vez que se recupere, ya estará lista para el trasplante.

3- Suculenta estirada (etiolada)

La mayoría de las suculentas se caracterizan por su forma compacta, sin embargo cuando notemos que la planta comienza a cambiar de forma, esto es sinónimo de Etiolación.

Notaremos que el tallo comienza a estirarse y sus hojas crecerán más delgadas, la suculenta empieza a perder su forma y comienza a estirarse en busca de luz solar.

Hay que prestar mucha atención a esto, si la etapa de etiolación es inicial bastará solamente con sacarla afuera y dejar que le de unas horas de luz solar directa, generalmente se aconseja que sea luz solar de la mañana.

Si vemos que la planta sigue estirándose, tendremos que decapitarla. Si bien es algo que parece un poco rudo, no te asustes será la única forma de salvar a tu planta y de paso aprovecharemos para reproducirla.

Para ello haremos dos cortes, primero cortaremos la parte de la cabeza y luego la del medio, dejando hojas en la base. Debemos cortarla con unas tijeras o un cúter bien afilado y desinfectado.

A las parte que hemos cortado, las dejaremos secar por unos 3 días para que cicatricen los cortes y luego retiraremos aquellas hojas que se vean feas. Pasado este tiempo podremos trasplantarlas, solo hay que darles tiempo, pronto crecerán sanas y hermosas.

Una vez hecho esto, debemos ponerlas en un lugar en donde sí o sí, reciba luz solar o que esté muy bien iluminado.

4- Manchas circulares hundidas y amarronadas

Las manchas que afectan las hojas de las suculentas, son sinónimo de hongos producidos por el exceso de agua, entre otros.

Cuando estas manchas aparecen, tienden a oscurecerse hasta ponerse negras, indicativo de que esa parte de la hoja ha muerto.

Por ello para rescatar la planta, se aconseja que retiremos o cortemos la hojas que tengan esta mancha. Luego trataremos la planta con algún fungicida, cambiándole la tierra asegurándonos de sea especial para cactus y suculentas, ya que estas están preparadas con ingredientes especiales que evitan el encharcamiento.

Debemos separar esta planta del resto, ya que es una enfermedad contagiosa.

5- Manchas blancas en tallo y hojas

Esta enfermedad es muy común en las plantas y también se da por exceso de agua. Es una enfermedad contagiosa, así que si vemos que nuestra planta esta pasando por esto, debemos separarla del resto.

Para rescatarla también podremos tratarla con algún fungicida o el clásico aceite de neem, el cual es muy efectivo para atacar los hongos de este tipo.

Una vez tratada nuestra suculenta, debemos prestarle atención. Si vemos que comienza a mejorar seguimos con el tratamiento, pero si vemos que no esta dando el resultado esperado, debemos descartarla ya que esta muy dañada y no habrá vuelta atrás.

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