4 hábitos nocturnos que te hacen subir de peso al doble si tienes más de 30

Lógicamente, con el paso de los años vamos observando en nosotros mismos ciertos cambios en la piel, por ejemplo. Pero también hay otros aspectos que revelan que estamos en otra etapa de nuestra vida, ese indicio son los «kilitos de más» como los llamamos muchas veces.

Lo cierto es que estos kilitos de más que ahora tenemos, nos están impidiendo usar nuestra ropa favorita o la que más nos guste. Precisamente con la ropa nos damos cuenta de lo que nos está pasando, muchas veces sucede que tenemos que corregir algunos hábitos.

Te recomendamos: Así puedes saber de quién es ese “número desconocido” sin tener que llamar

Especialmente los hábitos nocturnos son lo que nos hacen ganar el doble de peso, a eso le sumamos un metabolismo lento, hasta mala alimentación y también la ausencia de actividad física.

Lamentablemente, todo contribuye a subir de peso, de hecho existen 4 hábitos nocturnos que te hacen subir de peso al doble si tenemos más de 30 años.

¿Qué es el metabolismo?

Para entender mejor, se trata de un conjunto de procesos físicos y químicos que tienen lugar en las células de nuestro cuerpo, todo eso compone nuestro metabolismo.

Su función tiene que ver con transformar los alimentos que consumimos en energía, dicho en otras palabras es el combustible que necesitamos para realizar nuestras actividades diarias. La cual incluye el movernos, desde pensar hasta respirar.

Obviamente, a medida que envejecemos o pasan los años, se deja de ser tan activo y esto impacta de modo negativo en el metabolismo. Comenzamos a perder la llamada masa muscular y se acumula más grasa, y si a esto le sumamos más calorías que la que quemamos, se sube de peso.

4 hábitos nocturnos que te hacen subir de peso al doble si tienes más de 30

Puede suceder que no tengamos tiempo para ir al gimnasio o hacer ejercicios en casa, al menos debemos cuidarnos de ciertos hábitos. Si los evitamos y cuidamos nuestra alimentación, procuramos tener un descanso reparador y unos 30 minutos de actividad física ayudaría mucho.

1. Saltearnos la cena te hace subir de peso

Quizás pensemos que irnos a la cama sin comer es lo más acertado, pero lejos de ello, saltearse la cena es un gran error. La razón se debe a que nuestro cuerpo no está activo mientras descansamos, de hecho continua activo como los órganos que siguen trabajando.

Por lo tanto, están pidiendo un gasto de energía y a lo único que vana recurrir es a la masa muscular y la grasa acumulada. Por lo que, la pérdida de músculo genera que el cuerpo consuma menos calorías en reposo. Cuando esto sucede se ralentiza el metabolismo.

Así mismo, el organismo entra en un estado de alerta y guarda las reservas en forma de grasa, en caso de estar nuevamente en una situación de falta de alimentos.

2. Cenar y dormir de forma rápida nos hace subir de peso

Es bien sabido que lo más recomendable es cenar ligero entre las 19:00 y las 20:00 hrs, para mejorar nuestra digestión y tener un sueño más reparador, tomando en cuenta que cenaremos al menos dos horas antes de acostarnos, ya que de lo contrario, si cenamos y dormimos inmediatamente sólo subiremos de peso.

3. Dormir poco te hace subir de peso

La realidad es que si dormimos menos de siete horas nos hace subir de peso, según un especialista de la Universidad de Texas, cuando no dormimos lo suficiente en el cuerpo se activa un gen llamado «period».

Precisamente, este gen que se activa está vinculado con la obesidad y aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares.

Por otro lado, al no dormir las horas mínimas de descanso, el organismo despide una hormona de nombre «ghrelina. Esta aumenta el apetito para que consumamos porciones más grandes.

4. Utilizar el celular antes de ir a dormir

Bien sabemos como el recordatorio a la noche es NO utilizar el celular antes de dormir, no es algo para tomar a la ligera porque las ondas radiofrecuencia que emite el celular o algún otro dispositivo, nos altera el sueño y ralentiza el metabolismo.

La recomendación es apagar bien todos los aparatos, al menos 1 hora antes de descansar. Otra alternativa es escuchar música relajante o aplicarnos aceites esenciales.