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1 huevo, 100 g de azúcar, yogur, harina y leche. ¡No vas a poder comer solo uno!

¿Quién puede resistirse a unos buñuelos caseros recién hechos? Con esta receta fácil y deliciosa, lograrás unos buñuelos esponjosos, ligeramente crujientes por fuera y suaves por dentro. La combinación de yogur griego, ralladura de limón y naranja les da un toque cítrico y fresco que te hará querer repetir una y otra vez.

Con ingredientes sencillos y en pocos pasos, tendrás una merienda perfecta para compartir en familia. A continuación, te explico cómo preparar estos buñuelos irresistibles.

Índice

    Cómo preparar Buñuelos dulces

    Estos buñuelos dulces son perfectos para acompañar con un café o un chocolate caliente. ¡Te garantizo que no podrás comer solo uno!

    Ingredientes:

    • 1 huevo
    • 100 g de azúcar
    • 250 g de yogur griego natural
    • 250 g de harina de trigo
    • 150 ml de leche
    • 16 g de levadura en polvo (1 sobre)
    • Ralladura de limón y naranja (al gusto)

    Preparación:

    1. Prepara la masa:
      • En un bol grande, bate el huevo junto con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y clara.
      • Añade el yogur griego, la leche y la ralladura de limón y naranja. Mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes.
    2. Incorpora los ingredientes secos:
      • Tamiza la harina junto con la levadura en polvo y añádelas a la mezcla anterior poco a poco.
      • Remueve con una espátula o varillas hasta obtener una masa homogénea y espesa. La masa debe quedar lo suficientemente espesa como para poder coger porciones con una cuchara.
    3. Deja reposar la masa:
      • Deja reposar la masa durante 15-20 minutos. Esto permitirá que la levadura haga su efecto y los buñuelos queden más esponjosos.
    4. Fríe los buñuelos:
      • Calienta abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio.
      • Con una cuchara, toma pequeñas porciones de masa y fríelas en el aceite caliente.
      • Cocina los buñuelos durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro.
      • Retira los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
    5. Espolvorea azúcar por encima:
      • Una vez que los buñuelos estén templados, espolvorea azúcar por encima para darles el toque final.

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    Consejos adicionales:

    • Aceite adecuado: Utiliza un aceite suave, como el de girasol, para que los buñuelos no absorban demasiado sabor.
    • Controla la temperatura del aceite: Fríe los buñuelos a fuego medio. Si el aceite está demasiado caliente, se dorarán por fuera rápidamente pero quedarán crudos por dentro.
    • Personaliza el sabor: Puedes añadir una pizca de canela en la masa o un poco de extracto de vainilla para variar el sabor.
    • Decoración: Además de azúcar, puedes espolvorear canela o acompañarlos con un poco de miel o sirope.

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