Esta especie es muy famosa por el horrible olor que expele, el cual ha sido descrito por varias personas como una mezcla no muy agradable de ajo, huevo podrido y plástico quemado.
Los zorrinos se encuentran a lo largo de toda la Patagonia chilena y Argentina, y al sur del Estrecho de Magallanes. En inglés, su nombre significa zorrillo nariz de cerdo, debido a que tienen una nariz plana y sin pelos, la cual es muy parecida a la de un cerdo. Los Zorrinos Patagónicos generalmente son de color negro con un tono marrón rojizo en su espalda y la cola ancha y tupida. Cuenta con una franja blanca que cruza por su frente y se extiende bajando como dos rayas simétricas a cada lado de la espalda hasta llegar bajo la cola.
Tiene un tamañno medio, el cuerpo del Zorrino Patagónico va de los 20 a los 48 cm de largo mientras que la cola puede llegar a medir desde 13 a 38 cm . Llegan a pesar entre 198 gr. y 6 kilos, y cada hembra puede dar a luz entre dos y diez crías cada año.
Su habitat se basa en las áreas de vegetación y pastizales frondosos, donde se pueden esconder bastante bien y también pueden buscar su comida de noche. Estos no son muy delicados cuando se trata de comida, su dieta consiste en insectos y a veces frutas, semillas, anfibios, invertebrados y aves.
Al igual que todas las variedades de zorrillos, el Zorrino Patagónico tiene unas glándulas que están ubicadas cerca del ano y que produce una combinación de compuestos químicos llamados tioles o mercaptanos. El resultado de esta mezcla es el rocío de un líquido aceitoso, una herramienta muy poderosa para poder defenderse contra potenciales agresores.
Para emplear esta olorosa arma con la que cuenta el zorrillo se da vuelta, apunta y golpea a su posible agresor con un vapor que puede llegar hasta los 3 metros de distancia. En caso de que el rocío llegue al rostro puede causar una insoportable irritación e incluso una ceguera temporal. Por lo que se le recomienda a las personas que se crucen con un Zorrino Patagónico lo miren pero no lo toquen.
