Si necesitas un postre rápido, económico y con un sabor irresistible, esta receta es para ti. Se prepara en apenas 5 minutos, no requiere horno ni gelatina y usa ingredientes muy simples que probablemente ya tengas en casa.
La combinación de plátano maduro, crema láctea y una deliciosa capa de arándanos crea un dulce suave, fresco y perfecto para cualquier momento del día.
Además, es ideal para aprovechar los plátanos muy maduros que ya no quieres comer solos. A continuación, te explico cómo preparar esta delicia paso a paso.
Ingredientes
Para la crema de plátano:
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700 ml de leche
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200 g de leche condensada
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100 g de almidón (maicena)
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3 plátanos muy maduros
Para la salsa de arándanos:
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200 ml de agua
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200 g de arándanos congelados
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100 g de azúcar
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Mezcla de agua y almidón (50 ml de agua + 20 g de almidón)
Cómo preparar este postre cremoso y sin horno
1. Prepara la base cremosa de plátano
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En una cacerola coloca la leche, la leche condensada y el almidón.
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Mezcla muy bien antes de encender el fuego para evitar grumos.
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Pisa los plátanos maduros con un tenedor hasta obtener un puré suave. Agrégalos a la mezcla.
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Cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que la crema espese y tenga textura firme.
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Pásala a un molde o recipiente y alísala con una espátula.
2. Prepara la salsa casera de arándanos
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En otra cacerola coloca los arándanos congelados, el azúcar y el agua.
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Cocina hasta que los frutos suelten su jugo.
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Agrega la mezcla de agua y almidón y remueve hasta que espese ligeramente y quede brillante.
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Deja enfriar unos minutos.
3. Monta el postre
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Vierte la salsa de arándanos tibia sobre la crema de plátano.
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Refrigera de 1 a 2 horas para obtener mejor textura.
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Sirve frío.
Consejos adicionales para que tu postre quede perfecto
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Si los plátanos están muy maduros, mucho mejor. Aportan más dulzor natural y un sabor más intenso a la crema.
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Revuelve constantemente la crema para evitar que se pegue al fondo o se formen grumos.
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Puedes reemplazar los arándanos por frutillas, moras o una mezcla de frutos rojos congelados.
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Si deseas un postre más firme, aumenta 10 g de almidón en la crema.
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Para un resultado aún más fresco, añade unas gotas de jugo de limón a la salsa de arándanos: realza el sabor y equilibra el dulzor.
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Decora con trocitos de plátano o frutos frescos justo antes de servir.
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Si quieres hacerlo más elegante, puedes presentarlo en vasitos individuales con capas alternadas de crema y salsa.
