La salsa blanca cremosa de ajo es una joya culinaria por su sencillez y sabor intenso pero equilibrado. Originaria de las cocinas mediterráneas, esta preparación se ha popularizado en todo el mundo por su textura aterciopelada y su versatilidad. No requiere cocción, lo que la convierte en una solución ideal para quienes buscan rapidez sin sacrificar calidad.
Su base de leche y aceite, emulsionada con ajo fresco, crea una crema suave perfecta para realzar carnes asadas, papas al horno, vegetales al vapor, bocadillos, wraps y ensaladas. También es excelente como dip para panes artesanales o chips de vegetales.
Lo mejor de todo es que esta receta puede prepararse en menos de 5 minutos y con ingredientes que probablemente ya tengas en casa. Es una alternativa casera y sin conservantes a las salsas industriales, con un perfil de sabor más auténtico y personalizable.
Ingredientes
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3 dientes de ajo pelados
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½ taza de leche bien fría
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1 cucharadita de sal
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1 taza de aceite neutro (como girasol o vegetal)
Preparación
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Coloca los dientes de ajo, la leche fría y la sal en el vaso de la licuadora o usa una batidora de inmersión.
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Mezcla durante unos segundos hasta que los ajos se disuelvan completamente en la leche.
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Empieza a añadir el aceite lentamente en forma de hilo delgado, sin dejar de batir. Este paso debe hacerse con paciencia para permitir que la emulsión se forme correctamente.
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La mezcla se volverá blanca y comenzará a espesar. Sigue batiendo hasta alcanzar una textura cremosa y firme.
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Ajusta la sal al gusto y refrigera si no vas a usarla de inmediato.
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Consejos adicionales
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Tipo de ajo: Si deseas un sabor menos intenso, puedes usar ajo asado o blanquear los dientes por un minuto en agua hirviendo.
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Textura ajustable: Para una consistencia más ligera, añade un poco más de leche; para una más espesa, aumenta ligeramente el aceite.
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Versión vegana: Sustituye la leche por una bebida vegetal sin azúcar, como soya o almendra. La emulsión puede tardar un poco más en estabilizarse, pero funciona igual de bien.
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Toques de sabor: Incorpora ingredientes como jugo de limón, vinagre blanco, mostaza Dijon, perejil picado o pimienta para darle un perfil distinto según la ocasión.
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Usos recomendados: Ideal para shawarma, kebabs, hamburguesas, ensaladas frescas o incluso como aderezo para pastas frías.
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Almacenamiento: Guarda la salsa en un recipiente hermético en el refrigerador. Dura hasta 5 días en buenas condiciones. No es apta para congelar, ya que puede separarse.