El estrés, el ejercicio físico excesivo, las malas posturas y algunas enfermedades comunes como la gripe pueden causarnos dolores musculares que afectan nuestra calidad de vida. Para aliviarlos, muchas veces recurrimos a fármacos que producen efectos secundarios indeseables como somnolencia o dolores de estómago. A continuación te dejamos algunos remedios caseros para tratar estos dolores de manera efectiva y natural.
Vinagre de manzana: es rico en minerales como el potasio, por lo que es muy efectivo para aliviar calambres. El tratamiento consiste en mezclar una cucharada de miel y tres de vinagre en una taza de agua caliente, y tomar esta infusión una vez al día. Para tratar el dolor muscular por estrés o agotamiento podemos realizar un baño de inmersión en el que agregamos dos tazas de vinagre de manzana o simplemente colocar en la zona dolorida un paño empapado en vinagre.
Frío y calor: ambos son efectivos en el tratamiento de dolores musculares. El frío es analgésico y reduce la inflamación. Podemos aplicarlo utilizando hielo envuelto en una toalla. El calor, por su parte, disminuye la rigidez, alivia las contracturas y tiene un efecto relajante. Para aplicar calor podemos usar una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica. Los baños de vapor también son muy efectivos.
Romero: esta planta es un excelente antiinflamatorio que ha sido tradicionalmente utilizado para aliviar dolores musculares, articulares, reumáticos, lumbalgias y torceduras. Lo ideal es hacer un alcohol de romero y utilizarlo para masajes, fricción o compresas. Para prepararlo debemos colocar romero fresco (si está en flor mejor) en una botella de vidrio y cubrir con alcohol de 96° (se consigue en farmacias). Tapamos bien la botella y dejamos macerar al menos durante dos semanas en un lugar oscuro, agitándolo un poco cada día.
Pimienta molida: otro remedio natural para tratar el dolor muscular. Podemos preparar una mezcla de pimienta molida y aceite de sésamo o de romero y utilizarla para masajear la zona dolorida.