La mermelada de tomate es tan rica porque combina los sabores dulces y jugosos de los tomates maduros con un toque de frescura cítrica del limón y un poquito de canela para darle un sabor especial. Es como una verdadera fiesta de sabores en tu boca.
Cuando cocinamos los tomates con azúcar, la fruta se va deshaciendo poco a poco y liberando todos sus jugos y aromas, lo que hace que la mermelada quede espesa y bien brillante. Además, el jugo de limón le da un toque refrescante y ayuda a realzar los sabores. ¡Ah, y la canela, un secreto bien guardado, le da ese toque especial que te va a sorprender!
No solo es una opción deliciosa para untar en pan o galletas, sino que también se convierte en el acompañamiento perfecto para quesos, carnes asadas o incluso para potenciar el sabor de tus platos favoritos. Con ingredientes simples y una receta sencilla, estarás listo para sumergirte en esta experiencia culinaria que te hará querer repetir una y otra vez.
Receta de Mermelada de Tomate
Prepara esta mermelada de tomate y déjate sorprender por su delicioso sabor. Vas a necesitar:
Ingredientes:
-1 kg de tomates maduros
-800 g de azúcar
-1 rama de canela
-1 cáscara de limón
-Jugo de ½ limón
Preparación
- Lava bien los tomates maduros y córtalos en trozos pequeños. Puedes retirar las semillas si lo prefieres, aunque algunas recetas prefieren mantenerlas para agregar textura a la mermelada.
- Coloca los tomates en una olla grande junto con el azúcar, la rama de canela y la cáscara de limón. Mezcla bien y deja reposar durante unos 30 minutos, para que los sabores se integren.
- Lleva la mezcla a fuego medio y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que los tomates se hayan deshecho y la mermelada tenga una consistencia espesa y brillante. Esto puede llevar aproximadamente 45 minutos a 1 hora, dependiendo de la cantidad de agua en los tomates.
- Agrega el jugo de medio limón y cocina la mermelada por unos minutos adicionales para intensificar los sabores.
- Retira la rama de canela y la cáscara de limón. Luego, vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados y asegura un cierre hermético. Deja que los frascos se enfríen boca abajo para crear un sello hermético y prolongar la conservación de la mermelada.
¡Y ahí lo tienes! Ahora puedes disfrutar de una mermelada de tomate casera, suave, dulce y con un toque de frescura cítrica que te sorprenderá en cada bocado. Una vez que pruebes esta delicia, te aseguro que se convertirá en uno de tus acompañamientos favoritos para el desayuno, meriendas o cualquier momento del día.
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Consejos
- Para obtener una mermelada más lisa y homogénea, puedes triturar los tomates antes de cocinarlos si prefieres una textura más fina.
- Asegúrate de esterilizar correctamente los frascos antes de guardar la mermelada para prolongar su durabilidad.
- ¡Experimenta! Puedes personalizar la receta añadiendo otros ingredientes como jengibre, incluso una pizca de pimienta para un toque picante.
Con esta mermelada de tomate, tienes el poder de cautivar a tus seres queridos con una preparación legendaria que quedará en sus corazones y paladares para siempre. Así que no esperes más, toma tu delantal y tu cacerola, y comienza esta fascinante experiencia culinaria para deleitarte con la mermelada de tomate más deliciosa que probarás.
