Estas deliciosas masas dulces fueron introducidas en nuestro país por la inmigración germana (de origen alemán) y hoy son típicas de nuestra gastronomía tradicional. Se conocen con el nombre de berlinesas pero también como bolas de fraile. Esto se debe a que a principios del siglo XX la mayoría de los panaderos eran anarquistas o comunistas, y así muchas masas y facturas fueron nombradas burlándose de algunas instituciones (como los «vigilantes», los «cañoncitos» y los «suspiros de monja»). A continuación te dejamos la receta para que puedas hacer estas riquísimas bolas de fraile, especiales para acompañar unos mates en estos días de invierno o en días de lluvia.
Ingredientes:
- 500 g de Harina
- 70 g de Manteca a temperatura ambiente
- 30 g de Levadura
- 80 g de Azúcar
- 1 Huevo
- 1/4 l de Leche
- 1 pizca de sal
- Dulce de leche, dulce de membrillo o crema pastelera (el relleno es opcional, podemos hacerlas sin relleno)
Preparación:
Comenzamos preparando un fermento: en una taza, disolvemos la levadura en un poco de agua tibia y una cucharadita de azúcar y reservamos. En un bol, colocamos el harina, 80 g de azúcar y una pizca de sal y mezclamos todo. Luego agregamos el fermento, la manteca, el huevo y la leche. Amasamos con energía hasta formar una masa suave y homogénea, separamos en bollitos (saldrán unos 15 más o menos), los tapamos con una tela y los dejamos levar. Una vez que hayan aumentado su volumen, calentamos abundante aceite en una cacerola y freímos las bolas de fraile por 3 o 4 minutos de cada lado. Las retiramos y las colocamos sobre papel absorbente. Para terminar podemos pasarlas por azúcar (común o impalpable) o rellenarlas con dulce o crema.
¡No podés dejar de hacerlas, son facilísimas y muy tentadoras! Te invitamos a dejar tu comentario y compartir esta receta de nuestra cocina tradicional.
Raza Folklorica, ¡ORGULLOSOS DE NUESTRO ORIGEN!