Las albóndigas son un clásico en muchas cocinas y, en esta versión, las combinamos con calabacín para hacerlas aún más saludables y deliciosas. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es una forma estupenda de incorporar más vegetales en tu dieta.
El calabacín aporta frescura y humedad, haciendo que estas albóndigas sean tiernas y jugosas. Además, al utilizar pollo como base, obtendrás una opción ligera y nutritiva perfecta para cualquier comida. Si quieres ver como se prepara esta delicia, mira el siguiente video hecho por La Cocina de Loli Dominguez:
Índice
Cómo preparar Albóndigas de pollo y calabacín
Ingredientes
- 350 g de calabacín (1 calabacín mediano)
- Sal (al gusto)
- ½ cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- Unas ramas de perejil fresco
- 500 g de carne de pollo (muslo o pechuga)
- 1 huevo grande
- Pimienta molida (al gusto)
- ¼ de cucharadita de comino molido
- 6 cucharadas de pan rallado
- Aceite de oliva (para freír)
- 1 hoja de laurel
- 250 g de cebolla caramelizada (opcional)
- Caldo de pollo (casero o comprado, al gusto)
- 1 cucharada de maicena (opcional, para espesar la salsa)
- Perejil picado (para decorar)
Preparación
- Preparar el calabacín: Pela el calabacín y rállalo con un rallador. Añade un poco de sal y mezcla bien. Deja reposar durante unos 10 minutos para que suelte el agua.
- Picar los ingredientes: Pica finamente la cebolla, los ajos y el perejil. Puedes usar un cuchillo o una picadora para facilitar el proceso.
- Picar la carne: Si no tienes carne picada de pollo, corta 500 g de muslos o pechugas de pollo en trozos grandes y tritúralos en una picadora hasta que queden bien molidos.
- Mezclar los ingredientes: En un bol grande, mezcla la carne picada con el picadillo de cebolla, ajo y perejil. Exprime el calabacín para retirar el exceso de agua y añádelo a la mezcla. Agrega un huevo, sal, pimienta y comino, y mezcla bien. Añade el pan rallado poco a poco hasta lograr una masa que se pueda moldear.
- Formar las albóndigas: Húmedece tus manos con un poco de agua y forma pequeñas albóndigas del tamaño que prefieras. Te saldrán aproximadamente 50 unidades.
- Freír las albóndigas: Calienta una cucharada de aceite en una sartén a fuego medio. Fría las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Retíralas y resérvalas.
- Preparar la salsa: En la misma sartén, añade un diente de ajo prensado y sofríelo ligeramente. Incorpora la cebolla caramelizada y mezcla bien. Agrega la hoja de laurel y las albóndigas, junto con el jugo que hayan soltado. Vierte suficiente caldo de pollo hasta cubrir las albóndigas.
- Cocinar: Cocina a fuego medio durante 15 minutos. A mitad de cocción, ajusta la sal y la pimienta al gusto. Si la salsa está muy líquida, disuelve una cucharada de maicena en un poco de agua fría y añádela poco a poco hasta obtener la consistencia deseada.
- Servir: Una vez que la salsa haya espesado a tu gusto, retira del fuego. Sirve las albóndigas con un poco de perejil picado por encima.
Te recomendamos: ¡Simplemente ralla 1 calabacín y 1 papa! ¡Nunca había cocinado algo tan delicioso como este!
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas y saludables albóndigas de pollo y calabacín que seguramente encantarán a toda la familia. Perfectas para acompañar con arroz, pasta o una ensalada fresca.