Que hacer con la carcasa del pollo

Siempre desechamos la carcasa y los huesos del pollo después de comernos la carne, pero pueden reutilizarse de muchas maneras. Por ejemplo, se pueden hervir para hacer un caldo, que se puede utilizar en sopas, guisos y otros muchos platos. Otra posibilidad es utilizar los huesos para hacer harina de huesos, que puede servir de abono natural para los jardines.

También pueden utilizarse para hacer caldo de huesos, que puede consumirse como bebida nutritiva. Además, a veces damos los huesos a los perros o gatos que tenemos en casa como golosina. Esto puede proporcionarles algunos nutrientes esenciales, además de ayudar a mantener sanos sus dientes y encías.

En definitiva, hay muchas formas de reutilizar las carcasas y los huesos de pollo, por lo que es importante conocer las opciones disponibles y aprovecharlas al máximo.

Nuestra mejor sugerencia: prepara tu propio caldo con los huesos de pollo

Hacer tu propio y delicioso caldo de pollo no sólo es fácil, sino también una forma estupenda de utilizar la carcasa y los huesos del pollo cocido.

  1. Para empezar, pon la carcasa y los huesos en una olla con agua y llévala a ebullición.
  2. Deja que la mezcla cueza a fuego lento durante unos 20 minutos, añadiendo una cebolla picada, algunas hierbas frescas y cualquier otra especia que desees para darle más sabor.
  3. Cuando la grasa y los huesos estén bien cocidos, cuela el caldo con cuidado y úsalo inmediatamente o guárdalo en el congelador para utilizarlo más tarde.
  4. El caldo resultante será rico y sabroso, y una opción mucho mejor que tirar las sobras. Además, es una forma estupenda de aprovechar al máximo tus ingredientes y ahorrar dinero en el proceso.

Arroja los huesos de pollo pero en tu jardín

Utilizar huesos de pollo para abonar el huerto es una forma excelente de añadir nutrientes esenciales a la tierra. El calcio, el fósforo y el nitrógeno que contienen los huesos de pollo son beneficiosos para la salud de las plantas, ayudándolas a crecer fuertes y sanas. Además, los huesos pueden ayudar a mejorar la textura de la tierra, facilitando el paso del agua y el aire. Para utilizar huesos de pollo para abonar el huerto, empieza enterrando los huesos en la tierra alrededor de la base de cada planta.

Enterrarlos a mayor profundidad ayudará a mantener alejados a los animales carroñeros y también permitirá que los huesos se descompongan más lentamente, liberando sus nutrientes durante más tiempo. Además, es una buena idea triturar los huesos antes de enterrarlos, ya que esto ayudará a acelerar el proceso de descomposición.

Con este sencillo paso, puedes utilizar los huesos de pollo para aportar nutrientes esenciales a tu huerto y ayudar a tus plantas a prosperar.