Porque los perros ladran a algunas personas y a otras no

Por más que no nos demos cuenta los perros siempre están en alerta, sobre todo cuando conocen a una persona nueva. Cuando esta persona entra en su territorio, el perro puede tener 2 comportamientos diferentes, empiezan a ladrar mucho o directamente no hace nada. Entonces ¿Por qué los perros ladran a algunas personas y a otras no?.

Este comportamiento se puede dar por un montón de cosas, acordemonos de que los perros tienen ese famoso sexto sentido, el cual pueden sentir, oler y ver cosas diferentes que nosotros no podemos.

porque los perros ladran a algunas personas y a otras no
porque los perros ladran a algunas personas y a otras no

Te recomendamos: Truco natural para ahuyentar a los perros y que no orinen en tu banqueta o espacio

Veamos cuales son los motivos principales:

¿Por qué los perros ladran a algunas personas y a otras no?

1- Lo desconocido lo asusta

Uno de los motivos más comunes que se pueda dar cuando un perro conoce a una persona es que ladre sin parar, sobre todo si el perro no está acostumbrada a estar con muchas personas. Esto se debe a que se sienten muy incómodos con una nueva presencia y olores que no olfatearon nunca.

Todo esto termina en que nuestra mascota termine en una postura de defensa, advirtiendo a la persona que tenga cierta prudencia con simplemente ladrar. Es curioso, pero este caso se da más en la gente que no es parte de nuestra familia.

2- Los perros piensan que algunas personas son más amenazantes

La gente nueva pueden tener ciertas características diferentes a las personas que ve normalmente. Como por ejemplo el tamaño, las características físicas y el comportamiento y todo esto puede ser percibido por el perro como una amenaza.

Hay algunos aspectos que destacan por encima de otros, y estos son:

  • Que lleve gorra, lente de sol o barba, lo cual impide que el perro pueda ver la cara.
  • Gente muy alta
  • Voces muy graves o agudas
  • Ciertos movimientos corporales diferentes a los que está acostumbrado
  • Olores muy fuertes, como el shampoo, perfume o desodorante.

Todo esto puede terminar poniendo nervioso al perro y es común ver ladrar a personas con estas características.

3- Los malos recuerdos pueden dañar el primer contacto

La memoria de los perros funciona de diferente manera comparándolo a la nuestra. Ellos pueden olvidarse de que comió ayer o que hizo hace unas horas, en cambio hay algunas personas que puede recordar para toda la vida.

El canino puede recordar todo este tiempo, gracias a los buenos y malos momentos. Algunas personas pueden asustar a algunos perros porque asocian el olor o la apariencia con malos recuerdos. Un perro maltratado y traumatizado puede ladrar a las personas que le recuerdan aquellas tristes imágenes del pasado.

4- Intentan proteger a sus dueños, aunque no sea necesario

Los perros tienen un instinto el cual los obliga a proteger su manada, en este caso los dueños. Si nuestra mascota percibe un comportamiento agresivo con cualquiera que «invada» su espacio o actúe de una manera que perciban como una amenaza para su familia, este instinto protector entra en acción y termina en un movimiento o sonido repetitivo, el cual anuncia que se están metiendo con su manada o su espacio.

5- Detectan la verdadera naturaleza de las personas

Ellos también pueden percibir y determinar si una persona es confiable o no. Están todo el tiempo monitoreando las interacciones sociales y siempre sospechan de cómo los demás tratan a sus dueños.

Por lo general, empiezan a ladrar cuando sienten que la persona no está ayudando. Incluso saben lo que el dueño esta pensando algo negativo o positivo de esa persona y lo refleja en su comportamiento.

Todo esto parece magia, pero en realidad son las hormonas que liberamos en esos momentos. En ese momento, perros se dan cuenta de estos cambios y por lo tanto empiezan a ladrar.

¿Cómo evitar estos comportamientos?

Podemos evitar estos comportamientos desde cachorro. Es importante que socialice, sienta olores nuevos, todo tipo de ruidos, etc. Una vez que sea grande, no se va a sorprender por esas cosas y no tomara esa postura de guardian.

Aparte, la exposición a diferentes experiencias ayuda al cachorro a ser más social y mentalmente estable.

Aprovechando de que todavía es cachorro, tenemos que enseñarle ordenes para que entienda que no debe ponerse a la defensiva ni proteger nada de lo que le rodea. Esto ayuda un montón al perro, ya que se relaja y no se pone nervioso.