Cómo limpiar la ducha con vinagre blanco y bicarbonato

Hay cosas en casa que no siempre pensamos en limpiar, pero que deberíamos limpiar. Un claro ejemplo es la ducha o regadera. Aunque está pensado para limpiarnos, puede ensuciarse rápidamente por la cal y los restos de jabón. Para mantenerla en buen estado, es importante inspeccionar periódicamente la alcachofa de la ducha (también conocida como rociador) y limpiarla cuando sea necesario. Si dedica tiempo a limpiar estos elementos, se asegurará de que funcionen correctamente y de que su hogar esté lo más limpio y seguro posible.

Pero te aseguro que es muy fácil de limpiar. Hace poco percibí que la ducha de mi baño estaba sucia y eso hacía que saliera poca agua o que tenga poca presión, por lo tanto aplique este método que hoy te voy a explicar.

Reuní vinagre blanco y bicarbonato de sodio, dos ingredientes naturales que son eficaces y seguros para el medio ambiente. Puse un poco del vinagre en un bol y añadí un poco de bicarbonato de sodio. A continuación, removí la mezcla hasta formar una pasta. Luego, con un paño, apliqué la pasta en la ducha, asegurándome de cubrir todos los depósitos calcáreos.

Dejé la pasta en la ducha durante unos minutos y luego la aclaré con agua tibia. Y ¡listo! La ducha estaba completamente limpia y se habían eliminado todos los depósitos calcáreos, sin necesidad de comprar productos químicos ni desmontarla.

Es rápido y sencillo, y con este truco podrás desatascar la alcachofa de la ducha sin esfuerzo y eliminar la cal y la suciedad en un abrir y cerrar de ojos.

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Cómo limpiar la ducha fácilmente

Todo lo que necesitas son unos sencillos elementos: una bolsa de congelación, una botella de vinagre blanco, una goma elástica, un paño de microfibra y un poco de aceite esencial de limón. He aquí cómo hacerlo:

1. Coge una bolsa de congelación y llénala de vinagre blanco de forma que la alcachofa de la ducha quede completamente sumergida.
2. Añadir 3 ó 4 gotas de aceite esencial de limón.
3. Introduce la alcachofa de ducha descascarillada en la bolsa y sujétala con una goma elástica.
4. Dejar reposar unas horas o toda la noche.
5. Una vez hecho esto, saca la alcachofa de la bolsa, sécala con un paño de microfibra y ¡voilá!

Su cabezal de ducha ya está limpio, sin necesidad de frotar. Adiós a la cal y la suciedad Con este truco, puedes conseguir fácilmente que tu ducha luzca como nueva. Y lo mejor es que es muy fácil y rápido. ¿A qué esperas? ¡Pruébalo y comprueba por ti mismo los sorprendentes resultados!

El vinagre hizo su magia de la noche a la mañana, y el resultado fue realmente asombroso. El agua estaba tan clara y limpia como el primer día de uso. Como resultado, quedó claro que el vinagre blanco era una forma mucho más eficaz de eliminar la cal de las duchas atascadas que el bicarbonato sódico. Sin duda, una buena relación calidad-precio, ya que los cabezales de ducha pueden ser bastante caros. Además, este método funciona para todas las marcas. Por lo tanto, es muy recomendable cuidar bien los cabezales de ducha para que duren el mayor tiempo posible. Con la ayuda del vinagre blanco, esto es posible.