Las papas gratinadas con ricota son una delicia reconfortante que combina la suavidad de la ricota con la cremosidad de las papas y el toque dorado del gratinado. Esta receta resulta perfecta para acompañar cualquier comida o como plato principal por sí misma.
El proceso de preparación es sencillo y los resultados son simplemente espectaculares. ¡Anímate a probar esta irresistible combinación de sabores y texturas que seguro se convertirá en un plato favorito en tu hogar!
A continuación la receta:
Ingredientes
- 1 kg de Papas (cortadas en rodajas)
- 3 cdas de Aceite de oliva
- Sal a gusto
- Pimienta negra a gusto
- 1 pote de Crema de leche (200 ml)
- 1 taza de Ricota
- 100 gr de Muzzarella
- 2 dientes de Ajo (picaditos)
- Hierbas frescas a gusto
Preparación, paso a paso
- Corta las papas en rodajas (de aproximadamente 0,5 cm de grosor) y cuécelas en una olla con agua durante 5 a 10 minutos, o hasta que estén tiernas (ten cuidado de no cocerlas en exceso y que se deshagan).
- Luego, transfiere las papas a un recipiente previamente untado ligeramente con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta negra (puedes agregar otras especias y hierbas según tu preferencia, ¡el romero es una excelente opción!).
- En otro recipiente, mezcla la crema de leche, la ricota y el ajo. Añade sal y pimienta negra al gusto y mezcla bien.
- Cubre las papas con esta mezcla y luego espolvorea con mozzarella.
- Coloca la preparación en un horno precalentado a 230° C durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que la superficie esté dorada.
- Una vez listo, simplemente sirve y disfruta de estas deliciosas papas gratinadas con ricota.
¡Anímate con esta receta y sorprende a tu familia!
CONSEJOS:
- Asegúrate de cortar las papas en rodajas del mismo grosor para que se cocinen de manera uniforme.
- No cocines las papas en exceso en la fase de pre-cocción, ya que continuarán cocinándose en el horno.
- Experimenta con diferentes hierbas y especias para agregar más sabor a tus papas gratinadas, como tomillo, orégano o perejil.
- Si prefieres una opción más ligera, puedes usar crema baja en grasa.
- Para una textura más cremosa, puedes mezclar la ricota con un poco de leche antes de agregarla a las papas.
- Asegúrate de precalentar bien el horno para que las patatas se cocinen de manera uniforme y se doren correctamente por encima.