Estos pancitos caseros de cebolla que te vamos a enseñar hoy son ideales para preparar en cualquier momento. Si queres armar una picada, o para rellenarlos con fiambre, e incluso para picar con carne antes del asado.
Podes disfrutarlos solos o acompañados, pero lo mejor de todo es que son muy fáciles de preparar y en pocos minutos los tenes listos.
Índice
Ingredientes
2 Huevos
1 Cebolla grande (picada)
1/2 taza de Té
1 taza de Leche descremada tibia
6 tazas de Harina
2 cdas. de Levadura fresca
2 cditas. de Sal
1 Yema batida
Orégano a gusto
c/n de Aceite
Procedimiento
- Comenzamos haciendo el fermento, pondremos la levadura en la leche tibia y y una cucharadita de la harina asignada. Dejamos reposar por unos 10 minutos.
- Por otro lado, en una licuadora pondremos la cebolla picada, los huevos, el aceite y la sal a gusto. Licuamos hasta lograr una mezcla suave y espumosa.
- En un recipiente ponemos la harina y volcamos la preparación de la licuadora.
- Añadimos el fermento y mezclamos.
- Volcamos sobre la mesada y comenzamos a trabajarla, hasta conseguir una masa suave que no se pegue en nuestras manos. De ser necesario, añadimos un poquito de harina.
- La dejamos reposar, cubriéndola con un film o bolsita por aproximadamente 1 hora.
- Pasado este tiempo, amasamos nuevamente la masa y comenzamos a cortar pedacitos del mismo tamaño para formar los pancitos. Los ponemos en una placa untada con un poco de manteca y los acomodamos dejando espacio entre ellos. Tapamos y dejamos descansar nuevamente pero solo por 15 minutos.
- Por último, pincelamos los pancitos con la yema de huevo y luego los espolvoreamos con orégano.
- Los llevamos a horno moderado hasta que adquieran el dorado deseado.
Tips y consejos
- A estos pancitos los hacemos con aceite de girasol, pero para que tengan un gustito especial, se lo puede reemplazar por aceite de oliva.
- A la levadura fresca se la puede reemplazar por levadura seca.
- La levadura se puede agregar directamente a la harina, teniendo cuidado de que no se mezcle con la sal para que esta no la queme.
- Usando un poco de imaginación, se pueden hacer muchas variantes de estos panes, como por ejemplo Pancitos de queso, Pancitos de ajo, Pancitos a la provenzal, etc