En la cocina, una de las claves para aprovechar al máximo nuestros recursos es saber darle una segunda vida a esos ingredientes que podrían terminar en la basura. El pan frito es una receta clásica que nos permite reutilizar el pan que ha quedado de días anteriores, transformándolo en un delicioso y crujiente acompañamiento.
Además de ser una preparación extremadamente sencilla, el pan frito destaca por su versatilidad, ya que puede servirse tanto en desayunos como en cenas, e incluso como un snack entre comidas.
En esta receta, te mostramos cómo convertir el pan duro en un manjar irresistible, evitando el desperdicio y sacándole el máximo provecho a tu despensa. ¡Vamos a cocinar!
Índice
Ingredientes
- Rebanadas de pan (preferiblemente del día anterior)
- 2 Huevos
- Queso scamorza rallado (alguno similar)
- Infusión o bebida para acompañar a tu gusto (Desayuno, merienda o como aperitivo)
Preparación
- Preparar los ingredientes: Comienza cortando las rebanadas de pan en trozos más pequeños si son muy grandes. Ralla el queso scamorza y tenlo listo en un bowl aparte.
- Batir los huevos: En un bowl amplio, bate los 2 huevos hasta que estén bien mezclados. Si lo prefieres, puedes añadir una pizca de sal y pimienta al gusto.
- Remojar el pan: Sumerge cada trozo de pan en el huevo batido, asegurándote de que se empapen bien por ambos lados.
- Freír el pan: Calienta una sartén grande a fuego medio con un poco de aceite o manteca. Cuando esté caliente, añade las rebanadas de pan remojadas en huevo. Cocina por unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Agregar el queso: Espolvorea el queso scamorza rallado sobre las rebanadas de pan mientras aún están en la sartén. Cocina por un minuto más, o hasta que el queso se derrita y quede burbujeante.
- Servir: Retira el pan frito de la sartén y colócalo en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve caliente, acompañado de la bebida que más te guste.
¡Disfruta de este sencillo y delicioso pan frito, perfecto para cualquier momento del día!
CONSEJOS:
- Utiliza pan del día anterior: El pan ligeramente duro absorbe mejor la mezcla de huevo y mantiene su forma durante la fritura, resultando en una textura más crujiente.
- Ajusta el sabor: Si prefieres un toque más salado, añade una pizca de sal y pimienta al huevo batido. Para una versión dulce, puedes espolvorear un poco de azúcar y canela en el pan después de freír.
- Acompañamientos: Sirve el pan frito con mermeladas, miel, o incluso con frutas frescas para un desayuno completo. Para una opción salada, acompáñalo con salsas como salsa de tomate o pesto.
- Variaciones: Experimenta con diferentes tipos de pan y condimentos para darle un giro único a tu receta. Pan integral, pan de centeno o incluso pan de masa madre pueden ofrecer diferentes texturas y sabores.
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