El Pan Casero de Leche Esponjoso es una receta que encanta a todos. Se trata de un pan verdaderamente esponjoso y delicioso, una excelente opción para el desayuno o incluso para una merienda.
Además, este pan es económico, ya que requiere pocos ingredientes y son baratos. Para prepararlo, simplemente hay que batir la margarina, los huevos, el aceite, la leche tibia, la levadura, la sal y el azúcar en la licuadora, y luego mezclar gradualmente la harina de trigo hasta que la masa comience a desprenderse de las manos. Ese es el punto de la masa, pero debe seguir siendo húmeda y suave. A partir de ahí, se debe amasar la masa hasta que alcance el punto llamado «punto de velo», que es cuando se estira y no se rompe. Por último, solo hay que dejar reposar la masa hasta que duplique su tamaño, luego formar pequeños panecillos y dejarlos crecer nuevamente durante unos minutos antes de hornear. En aproximadamente 35 minutos, los panecillos estarán listos y tu casa estará llena de un maravilloso aroma.
Otra ventaja de esta receta es que se puede optar por usar levadura seca o fresca, ya que ambas dan excelentes resultados, logrando un pan esponjoso y delicioso.
El Pan Casero de Leche Esponjoso es una excelente opción para el desayuno o la merienda, y queda delicioso si se le añaden mermeladas, mantequilla, embutidos e incluso se pueden usar como mini hamburguesas.
¡Prepara esta maravillosa receta hoy mismo para tus familiares y amigos y verás que a todos les encantará!
Pan Casero de Leche Esponjoso
Ingredientes
2 huevos
15g de levadura fresca o 5g de levadura seca
1 cucharada de margarina
250ml de leche tibia
3 cucharadas de aceite
4 cucharadas de azúcar
½ cucharada de sal
yemas (para pincelar)
500g de harina de trigo (aproximadamente)
Cómo hacer pan de leche casero bien esponjoso
Modo de preparación
Agrega en la licuadora la leche, los huevos, el aceite, el azúcar, la margarina y la sal, y bátelo durante 3 minutos.
Luego, añade la levadura y pulsa el botón de PULSAR dos veces durante 30 segundos cada vez, para que se disuelva bien.
Vierte la mezcla en un recipiente y ve agregando la harina de trigo poco a poco hasta que la masa se desprenda de las manos.
Como se mencionó anteriormente, el punto de la masa es cuando se desprende de las manos pero sigue siendo suave y húmeda.
Ahora es el momento de amasar la masa hasta que adquiera la consistencia de velo, es decir, cuando se estira y se vuelve transparente, se estira pero no se rompe fácilmente.
Coloca la masa nuevamente en el recipiente y cepíllala con una capa delgada de aceite para evitar que se seque.
Cubre el recipiente con plástico o papel film y deja que la masa repose hasta que duplique su tamaño.
Una vez que la masa haya aumentado de tamaño, amásala un poco más para sacar las burbujas de aire.
Ahora, forma bolitas con la masa y colócalas en un molde previamente engrasado y enharinado.
Vuelve a cepillar los panecillos con aceite y espera a que crezcan un poco más, hasta que dupliquen su volumen.
Finalmente, píntalos con las yemas de huevo y llévalos al horno precalentado a 180ºC durante aproximadamente 35 minutos.
Una vez fuera del horno, deja que se enfríen un poco y sírvelos a gusto.
Consejo: la leche debe estar tibia, casi fría. Este cuidado es fundamental, ya que si la leche está demasiado caliente, afectará la acción de la levadura y tu pan no crecerá.
