Saltar al contenido

Multiplica el romero infinitamente en agua: ¡solo toma unos minutos!

El romero es una de las plantas aromáticas más populares por su delicioso aroma, su resistencia y sus múltiples usos tanto en la cocina como en la medicina natural. Si tenés una ramita fresca, podés multiplicarla fácilmente sin necesidad de tierra ni productos especiales.

El método en agua es ideal para quienes buscan una manera rápida, limpia y efectiva de reproducir esta planta en casa. Lo mejor de todo es que no requiere experiencia previa en jardinería, y solo toma unos minutos de preparación.

Índice

    Cómo reproducir romero en agua en solo minutos

    Reproducir romero por esquejes en agua es una técnica sencilla que te permitirá tener nuevas plantas casi sin costo. Solo necesitás una rama sana y un poco de paciencia.

    Paso a paso para multiplicar romero en agua

    1. Seleccioná un esqueje saludable
      Elegí una ramita de romero que sea joven pero ya firme, de unos 10 a 15 cm de largo. Debe estar libre de manchas o daños.

    2. Retirá las hojas inferiores
      Quitá las hojas de la parte inferior del tallo, dejando solo las superiores, para evitar que se pudran al sumergirse.

    3. Colocá el tallo en un vaso de agua
      Usá un vaso transparente y llenalo con agua hasta cubrir unos 5 cm de la base del tallo. Que no queden hojas sumergidas.

    4. Ubicalo en un lugar con luz indirecta
      Ponelo cerca de una ventana iluminada, sin sol directo. La luz suave estimula el crecimiento de raíces.

    5. Cambiá el agua cada 2 o 3 días
      Esto previene la aparición de bacterias y hongos que podrían dañar el esqueje.

    6. Esperá la aparición de raíces
      En 10 a 15 días verás raíces blancas y delgadas. Cuando midan entre 3 y 5 cm, podés plantar el esqueje.

    Cómo plantar los esquejes en maceta y en tierra

    Una vez que las raíces estén listas, podés plantar el romero tanto en macetas como directamente en el suelo del jardín. Aquí te explicamos ambos métodos:

    Plantar en maceta

    1. Elegí una maceta con buen drenaje. El romero no tolera el exceso de humedad. Asegurate de que tenga orificios en la base.

    2. Usá tierra suelta y arenosa. Podés mezclar tierra común con un poco de arena o perlita para mejorar el drenaje.

    3. Hacé un pequeño agujero en el centro y colocá el esqueje con cuidado, cubriendo las raíces pero sin enterrar el tallo demasiado.

    4. Regá moderadamente. El primer riego debe ser suave. Luego, solo cuando la tierra esté seca al tacto.

    5. Colocá la maceta en un lugar soleado. El romero necesita al menos 5 a 6 horas de sol al día para crecer fuerte.

    Plantar en tierra directamente

    1. Elegí un lugar soleado del jardín, preferentemente con tierra suelta y con buen drenaje.

    2. Prepará la tierra aflojándola con una pala o rastrillo. Si la tierra es muy arcillosa, podés mezclar con arena.

    3. Plantá el esqueje con cuidado, de la misma manera que en la maceta.

    4. Regá solo al principio, y luego espaciadamente. El romero es resistente a la sequía.

    5. Evitá zonas donde se acumule agua, ya que el exceso de humedad puede pudrir las raíces.

    Consejos adicionales

    • Usá más de un esqueje al mismo tiempo para asegurarte de que al menos algunos prosperen.

    • Evitá trasplantar en días de mucho frío o lluvia, ya que puede estresar la planta.

    • Podés podar ligeramente el romero trasplantado para estimular un crecimiento más compacto y frondoso.

    Con este sencillo truco, podés llenar tu casa y jardín de romero sin gastar dinero. Es una actividad ideal para quienes aman las plantas y desean una fuente constante de frescura natural en sus platos y ambientes. ¡Ponelo en práctica y multiplicá tu romero infinitamente!

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *