¿Te has fijado en esa plantita persistente que aparece entre las grietas de la acera o en una esquina del patio? Esa que solemos arrancar y desechar, creyendo que es simplemente una mala hierba…
Prepárate: podrías estar descartando un auténtico tesoro medicinal.
Hoy hablaremos de la Santa Lucía (Commelina erecta), una planta rastrera con tallos rojizos y pequeñas hojas verdes, que encierra beneficios asombrosos para nuestra salud.
¡Descubre por qué deberías prestarle más atención la próxima vez que la veas!
Un tesoro escondido: beneficios de la Santa Lucía
Mediante una simple infusión, esta planta modesta revela un poder impresionante. Rica en flavonoides, taninos, vitaminas y minerales, actúa en diversas áreas de nuestro organismo. Estos son algunos de sus «superpoderes»:
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Poder antiinflamatorio: Excelente aliada para quienes padecen dolores articulares como artritis u osteoartritis. Sus propiedades contribuyen a reducir la inflamación y aliviar molestias.
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Aliada de los riñones: Tiene una fuerte acción diurética que ayuda a «limpiar» los riñones, siendo un gran apoyo para quienes sufren problemas como piedras en los riñones o en la vesícula.
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Control de la glucemia: Para quienes lidian con diabetes o hiperglicemia, el té de Santa Lucía puede convertirse en un gran aliado para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
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Acción antibiótica y digestiva: Contribuye a combatir infecciones, combatir la fiebre, aliviar la diarrea y ayudar en problemas estomacales.
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Poder antiofídico: Sorprendentemente, investigaciones sugieren que la planta posee compuestos capaces de neutralizar parte del efecto tóxico del veneno de serpientes. (Eso sí: ante cualquier accidente, acude siempre a un hospital; esta información es solo sobre su potencial.)
Cómo preparar té medicinal: paso a paso
¿Te gustaría probarlo? Es mucho más fácil de lo que crees:
Ingredientes:
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Algunas ramas frescas y sanas de Santa Lucía (sin plagas ni manchas).
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250 ml de agua (una taza).
Instrucciones:
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Recolecta y lava las ramas con agua corriente.
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Hierve el agua en una tetera o cazo.
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Una vez hirviendo, retira del fuego y añade las ramas de Santa Lucía a ese agua caliente.
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Cubre y deja reposar entre 5 y 10 minutos, para que se liberen sus propiedades.
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Cuela y bebe. Se puede tomar entre comidas, especialmente si deseas apoyar el control de la glucosa.
Atención: una advertencia importante
Como ocurre con todas las plantas medicinales, se debe actuar con precaución y responsabilidad:
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Mujeres embarazadas, en periodo de lactancia y niños no deberían consumir este té sin antes consultar con un médico.
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Si estás tomando medicamentos de forma continua, consulta a tu médico antes de incorporarlo a tu rutina, para evitar posibles interacciones.
La próxima vez que veas esa pequeña planta brotando en la acera, recuerda: en ocasiones, la naturaleza nos ofrece soluciones maravillosas en los lugares más inesperados.
