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Leyenda del Farol

Como sabemos hay famosos mitos y leyendas de nuestro país que forman parte del folklore argentino, su lugar geográfico es el interior tan bello e impactante por sus paisajes naturales. Pero también el noroeste argentino guarda muchas historias, una de ellas es la «Leyenda del Farol».

Se trata de un fenómeno inexplicable pero que aterra hasta el más valiente, hace sus apariciones durante las noches desoladas y silenciosas de estos hermosos lugares. De hecho, la gente del lugar recomienda a los que por allí andan a hacer una oración si se tropiezan con esta luz impresionante.

leyenda del farol

Una de las experiencias más conocidas tuvo lugar en la provincia de salta, por lo Valles Calchaquíes. Precisamente en el camino de herradura que unía Amblayo con San Carlos, fue donde apareció el espantoso Farol. Quienes la presenciaron lo relataron así:

  • Los viajes se organizaban bien de madrugada para evitar la noche por las orillas del río Amblayo, debido a que durante las épocas de lluvia crecía muchísimo y se volvía sumamente peligroso. Especialmente estaba el temor latente de toparse con el Farol, quien era de muy mal genio ya que había aporreado de muy mala manera a los paisanos. Por eso, aquel día lluvioso del mes de febrero salieron tres paisanos con 22 cargueros y 2 caballos de refresco. No habían llegado ni a la mitad del camino y tuvieron complicaciones con algunos cargueros que sufrieron una caída. Por lo cual, perdieron mucho tiempo y necesitaron descansar para recuperarse.

Mientras eso sucedía uno de ellos comenzó a buscar leña para prender el fuego, y los otros dos aliviaban la carga sobre los animales agotados. Luego uno de ellos se fue al pastizal con los animales, lo hacía uno por uno para que se alimentarán. De repente se aproxima una luz sorprendente y de gran altura, después de observar fijamente para entender lo que pasaba procede a preguntarle algo. Pero ni siquiera le permitió terminar y de pronto recibió un tremendo golpe en la boca, otro en la espalda, en la pierna y en la cara. Cuando apenas trata de reponerse y levantarse recibe nuevamente un golpe tan feroz que lo hizo sangrar por los oídos.

  • Cuando sus compañeros advirtieron lo que pasaba también trataron de atacar a ese fenómeno con el facón en mano, sin embargo lejos de ayudar a su amigo ellos también recibieron una severa paliza que los dejó inmóviles. Los tres gauchos quedaron gravemente heridos por todos lados y sumamente doloridos, además de paralizados por el temor que sintieron.

Pasaron muchas horas hasta que pudieron reaccionar y tener fuerzas para levantarse, cuando finalmente pudieron hacerlo regresaron al pueblo de donde habían venido. Inmediatamente contaron todo lo sucedido a los lugareños, quienes juraron por años nunca más pasar por aquel camino durante la noche.

Fuente: Portal de Salta

Imagen: Chuncania

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