Al parecer quedo congelado en la década de 1950, quizás alguien lo enterró en aquel lugar pero no se sabe con precisión. Lo cierto es que sus restos allí descansan y detrás de su tumba una leyenda llamada: «El Destapadito», todo un verdadero enigma con una cruz de hierro que reza «QEPD El Destapado».
Sin duda alguna, una historia de misterio y creencias hay detrás de todo esto.
LA LEYENDA
Según cuenta la leyenda el cuerpo fue hallado por unos arrieros que por allí pasaban, sin embargo debido a la dureza del suelo decidieron cubrirlo con grandes piedras en vez de enterrarlo. Cuando al año siguiente se despejo la nieve dio comienzo a la leyenda de «El Destapadito».
- Nuevamente los arrieros recorrieron aquel camino y se encontraron con la tumba al descubierto, sin las piedras que lo cubrían. Así es que se taparon los restos de aquel hombre con las piedras, pero al año siguiente sucedió exactamente lo mismo. Otros arrieros hicieron la misma maniobra de cubrirlo y así durante varios años, sin embargo un día dejaron de hacerlo debido a este hecho inexplicable que se repetía cada año. Se presume que era la voluntad del dueño y por eso sus huesos quedaron blanqueados por la dureza del clima en la intemperie.
- Cada primavera su tumba amanece descubierta con sus huesos al sol, su cráneo mirando al cielo como gritando o una expresión de alegría.
HIPÓTESIS
La verdad es que hay muchas hipótesis pero ninguna pudo ser comprobada, algunas versiones dicen que es el mismo severo invierno cordillerano quien mueve las piedras de lugar. Pero lo cierto es que el continuo destapamiento se ha convertido en una veneración popular.
- De hecho, el lugar se ha convertido en un espacio de peregrinación y culto. La gente que allí acude se ocupa del rezo, dejan ofrendas y piden milagros.