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¡Incluso si tienes 100 años, debes conocer este truco! ¡Ya no comprarás pan!

El arte de hacer pan en casa ha sido una tradición que se ha mantenido a lo largo de generaciones. Sin embargo, en la actualidad, con la facilidad de acceso a los productos de panadería, muchas personas han dejado de hacer su propio pan. A pesar de esto, el pan casero sigue siendo una alternativa mucho más saludable y personalizable que el pan comercial.

Además, el proceso de elaboración es una actividad gratificante y relajante, que permite controlar completamente los ingredientes y adaptarlos a gustos y necesidades dietéticas personales.

Si alguna vez te has preguntado si es posible hacer pan en casa de manera sencilla, este es el momento perfecto para descubrirlo. ¡No volverás a comprar pan una vez que pruebes el resultado!

A continuación, podrás ver la receta en el siguiente vídeo del canal de Cookrate – Dough Recipes:

Índice

    Ingredientes

    1. Harina de trigo: 120 gramos
    2. Harina de trigo: 360 gramos
    3. Harina de trigo: 100 gramos (para ajustar la masa si es necesario)
    4. Agua tibia: 200 ml
    5. Levadura seca: 8 gramos
    6. Azúcar: 20 gramos
    7. Sal: 10 gramos (para la masa)
    8. Agua tibia: 30 ml (para ajustar la consistencia)
    9. Yema de huevo: 1 pieza (para el barnizado)
    10. Semillas de sésamo blanco: 10 gramos (para decorar)
    11. Sal: 5 gramos (para la decoración)
    12. Pimienta negra: 5 gramos (opcional, para darle un toque picante)

    Preparación

    1. Activar la levadura:
      • En un bowl pequeño, mezcla la levadura seca con los 200 ml de agua tibia y los 20 gramos de azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa. Esto significa que la levadura está activada y lista para usarse.
    2. Preparar la masa:
      • En un bowl grande, tamiza los 120 gramos de harina junto con los 360 gramos de harina y los 10 gramos de sal.
      • Añade la mezcla de levadura activada a los ingredientes secos y mezcla bien con una espátula o con las manos. Agrega los 30 ml de agua tibia gradualmente para ajustar la consistencia de la masa.
      • Si la masa está demasiado pegajosa, incorpora poco a poco los 100 gramos adicionales de harina hasta que obtengas una masa suave y elástica.
    3. Amasado:
      • Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Si tienes una amasadora, puedes utilizarla en este paso para facilitar el proceso.
    4. Primera fermentación:
      • Coloca la masa en un bowl ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
    5. Formar los panes:
      • Una vez que la masa haya crecido, golpea suavemente la masa para liberar el aire. Forma los panes o bollos del tamaño que prefieras. Colócalos en una bandeja de hornear forrada con papel pergamino.
    6. Segunda fermentación:
      • Cubre los panes formados con un paño húmedo y deja reposar durante otros 30-40 minutos para que aumenten un poco más de tamaño.
    7. Barnizado y decoración:
      • Precalienta el horno a 180° C.
      • Bate la yema de huevo con un poco de agua y barniza la superficie de los panes.
      • Luego, espolvorea las semillas de sésamo blanco, los 5 gramos de sal. Si te gusta un toque de picante, añade los 5 gramos de pimienta negra sobre la superficie.
    8. Horneado:
      • Hornea los panes durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y al golpearlos en la base, suenen huecos. Si haces bollos más pequeños, reduce el tiempo de cocción.
    9. Enfriado:
      • Retira los panes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlos.

    Sugerencia:

    Este pan es ideal para acompañar comidas o como base para sándwiches. Las semillas de sésamo añaden un toque crujiente, mientras que la pimienta negra le aporta un sabor único.

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