Haga este condimento casero para almacenar y usar a diario

Preparar condimentos caseros es una forma práctica y conveniente de agregar sabor a tus comidas diarias sin perder tiempo picando ajo y cebolla todos los días. Este condimento casero simple no solo servirá como una base deliciosa para una variedad de preparaciones, sino que también te permitirá ahorrar tiempo en la cocina y tener siempre a mano un ingrediente versátil y sabroso.

Con ingredientes básicos como cebolla, ajo, perejil y aceite, podrás crear un condimento casero delicioso que realzará el sabor de tus platos favoritos con solo un par de cucharadas. ¡Sigue esta receta fácil y disfruta de la conveniencia de tener tu propio condimento casero siempre listo para usar!

Cómo preparar Condimento Casero

Para preparar este práctico y delicioso condimento, vas a necesitar:

Ingredientes:

  • 1 cebolla grande
  • 10 dientes de ajo
  • 1 cucharada de sal (añadir más o menos al gusto)
  • 1/2 manojo de perejil
  • 1/4 taza de aceite vegetal o aceite de oliva

Preparación:

  1. Comienza por reunir todos tus ingredientes. Pelar la cebolla y los dientes de ajo, y lavar el perejil para eliminar cualquier suciedad.
  2. Coloca la cebolla pelada y cortada en trozos grandes, los dientes de ajo pelados, el perejil y la sal en el recipiente de una procesadora de alimentos o licuadora.
  3. Agrega el aceite vegetal o de oliva al recipiente.
  4. Procesa o licua los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si es necesario, detén la máquina y raspa los lados del recipiente para asegurarte de que todos los ingredientes se mezclen por igual.
  5. Una vez que el condimento esté listo, pruébalo y ajusta la cantidad de sal según tu gusto personal. También puedes agregar más aceite si lo prefieres más líquido.
  6. Transfiere el condimento a un frasco limpio y hermético para su almacenamiento. Asegúrate de dejar un poco de espacio en la parte superior del frasco para permitir la expansión durante el congelamiento.
  7. Almacena el condimento en el refrigerador y úsalo según sea necesario. Se mantendrá fresco en el refrigerador durante aproximadamente 30 días.
  8. Recuerda que este condimento es fresco, por lo que es importante revisarlo regularmente para asegurarte de que no haya signos de deterioro. Siempre que lo uses de manera higiénica y esté bien refrigerado, debería mantenerse en buen estado durante el tiempo indicado.

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Con esta receta práctica y deliciosa, tendrás siempre a mano un condimento casero listo para dar sabor a tus comidas diarias. Úsalo como base para sopas, guisos, salteados, adobos o simplemente para dar un toque extra de sabor a tus platos favoritos. ¡Disfruta de la comodidad y el sabor incomparable de este condimento casero hecho en casa!