Galletas crujientes por fuera y blandas por dentro

Sumérgete en el maravilloso mundo de la repostería con un contraste de texturas que deleitará tus sentidos: las galletas crujientes por fuera y tiernas por dentro. Estas delicias, cuidadosamente elaboradas, capturan la esencia de una experiencia culinaria única.

Cada mordisco es una experiencia de sabores y sensaciones en perfecta armonía, donde la capa exterior crujiente se combina a la perfección con un centro suave y reconfortante.

A continuación, descubre cómo estas galletas logran cautivar no solo el paladar, sino también el corazón de quienes tienen el placer de degustarlas.

Ingredientes

  • 70 gr. de Azúcar
  • 100 gr. de Manteca
  • 150 gr. de Harina
  • 50 gr. de Maicena
  • 8 gr. de Azúcar avainillado
  • Una pizca de sal
  • 50 gr. de Almendras
  • 8 gr. de Levadura
  • 1 Huevo
  • 80 gr. de Chocolate negro
  • Copos de maíz, al gusto para decorar
  • Azúcar impalpable, al gusto para espolvorear

Modo de preparación

  1. Pica finamente las almendras y corta el chocolate en virutas, manteniéndolos a mano.
  2. Precalienta el horno a 180°C. Cubre la bandeja con el papel adecuado.
  3. Coloca la manteca suave en un tazón o bowl, agrega una pizca de sal, el azúcar granulado y el avainillado. Mezcla bien con una espátula o una cuchara de madera para uniformar la mezcla, luego agrega el almidón de maíz y mezcla de nuevo, luego agrega el huevo.
  4. Trabaja los ingredientes y luego agrega las almendras picadas, el polvo de hornear y la harina. Mezcla nuevamente con la cuchara para obtener una masa elástica y ligeramente pegajosa.
  5. Finalmente, incorpora las virutas de chocolate y distribúyelas uniformemente.
  6. Coloca un puñado de copos de maíz en un tazón pequeño, luego con las manos toma una porción de la masa, forma una bola y enróllala en los cereales.
  7. Además, colócala en la bandeja para hornear y continúa de esta manera hasta que se terminen todos los ingredientes. Deja suficiente espacio entre las galletas.
  8. Finalmente, hornea durante unos 20 minutos, hasta que estén ligeramente doradas en la superficie. Sácalas del horno y déjalas enfriar por completo, luego espolvorea con azúcar impalpable.

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CONSEJOS:

  1. Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto facilitará la mezcla y obtendrás una masa más uniforme.
  2. No excedas con la mezcla: Al agregar la harina y otros ingredientes secos, mézclalos solo hasta que estén combinados. No mezcles en exceso para evitar desarrollar el gluten en exceso, lo que podría hacer que las galletas sean más duras.
  3. Espaciado adecuado: Cuando coloques las galletas en la bandeja para hornear, asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellas. Al cocinar, las galletas se expandirán, y este espacio evitará que se peguen entre sí.
  4. Control del tiempo de horneado: Mantén un ojo en las galletas mientras se hornean. El tiempo puede variar según el horno, así que retíralas cuando estén ligeramente doradas en la parte superior.
  5. Enfriamiento adecuado: Después de hornear, permite que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar por completo. Esto ayudará a que las galletas terminen de cocinarse y a que se asienten.
  6. Decoración creativa: Si bien la receta sugiere decorar las galletas con copos de maíz y azúcar impalpable, puedes ser creativo y experimentar con otras decoraciones, como chispas de chocolate, frutos secos picados o incluso glaseado.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de unas galletas crujientes por fuera y tiernas por dentro que deleitarán a todos los que las prueben. ¡Buen provecho!