Sumérgete en el maravilloso mundo de la repostería con un contraste de texturas que deleitará tus sentidos: las galletas crujientes por fuera y tiernas por dentro. Estas delicias, cuidadosamente elaboradas, capturan la esencia de una experiencia culinaria única.
Cada mordisco es una experiencia de sabores y sensaciones en perfecta armonía, donde la capa exterior crujiente se combina a la perfección con un centro suave y reconfortante.
A continuación, descubre cómo estas galletas logran cautivar no solo el paladar, sino también el corazón de quienes tienen el placer de degustarlas.
Ingredientes
- 70 gr. de Azúcar
- 100 gr. de Manteca
- 150 gr. de Harina
- 50 gr. de Maicena
- 8 gr. de Azúcar avainillado
- Una pizca de sal
- 50 gr. de Almendras
- 8 gr. de Levadura
- 1 Huevo
- 80 gr. de Chocolate negro
- Copos de maíz, al gusto para decorar
- Azúcar impalpable, al gusto para espolvorear
Modo de preparación
- Pica finamente las almendras y corta el chocolate en virutas, manteniéndolos a mano.
- Precalienta el horno a 180°C. Cubre la bandeja con el papel adecuado.
- Coloca la manteca suave en un tazón o bowl, agrega una pizca de sal, el azúcar granulado y el avainillado. Mezcla bien con una espátula o una cuchara de madera para uniformar la mezcla, luego agrega el almidón de maíz y mezcla de nuevo, luego agrega el huevo.
- Trabaja los ingredientes y luego agrega las almendras picadas, el polvo de hornear y la harina. Mezcla nuevamente con la cuchara para obtener una masa elástica y ligeramente pegajosa.
- Finalmente, incorpora las virutas de chocolate y distribúyelas uniformemente.
- Coloca un puñado de copos de maíz en un tazón pequeño, luego con las manos toma una porción de la masa, forma una bola y enróllala en los cereales.
- Además, colócala en la bandeja para hornear y continúa de esta manera hasta que se terminen todos los ingredientes. Deja suficiente espacio entre las galletas.
- Finalmente, hornea durante unos 20 minutos, hasta que estén ligeramente doradas en la superficie. Sácalas del horno y déjalas enfriar por completo, luego espolvorea con azúcar impalpable.
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CONSEJOS:
- Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que la mantequilla y el huevo estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto facilitará la mezcla y obtendrás una masa más uniforme.
- No excedas con la mezcla: Al agregar la harina y otros ingredientes secos, mézclalos solo hasta que estén combinados. No mezcles en exceso para evitar desarrollar el gluten en exceso, lo que podría hacer que las galletas sean más duras.
- Espaciado adecuado: Cuando coloques las galletas en la bandeja para hornear, asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellas. Al cocinar, las galletas se expandirán, y este espacio evitará que se peguen entre sí.
- Control del tiempo de horneado: Mantén un ojo en las galletas mientras se hornean. El tiempo puede variar según el horno, así que retíralas cuando estén ligeramente doradas en la parte superior.
- Enfriamiento adecuado: Después de hornear, permite que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar por completo. Esto ayudará a que las galletas terminen de cocinarse y a que se asienten.
- Decoración creativa: Si bien la receta sugiere decorar las galletas con copos de maíz y azúcar impalpable, puedes ser creativo y experimentar con otras decoraciones, como chispas de chocolate, frutos secos picados o incluso glaseado.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de unas galletas crujientes por fuera y tiernas por dentro que deleitarán a todos los que las prueben. ¡Buen provecho!