El flan casero es uno de los postres más elegidos, es el clásico de los clásicos. De sabor suave y de aspecto muy apetitoso, parece un postre difícil de hacer debido a su consistencia inigualable.
Tiene sus orígenes en Roma gracias al maestro de cocina romana Marco Gavio Apicio, acostumbrado a los lujos, este gastrónomo no escatimaba en gastos para descubrir nuevos sabores y es por ello que pudo descubrirlo. Inicialmente se lo utilizaba para acompañar platos salados para luego evolucionar en manos de los franceses y convertirse en el postre dulce infaltable en nuestro menú. Llega a latinoamérica en manos de la conquista española y desde ese momento se convirtió en el postre clásico de la mesa popular.
Hay una receta única para hacer un delicioso flan pero hay variedades de sabores, en esta oportunidad haremos el de vainilla, es el clásico de los clásicos.
Ingredientes
500 cc de leche
5 huevos
125 g de azúcar
1 cdta esencia de vainilla
150 g de azúcar para el carameloAgua cantidad necesaria
Preparación:
Caramelo
Vamos a comenzar acaramelando la budinera para tenerla lista. El hacer caramelo es sencillo, colocamos en una olla el azúcar y el chorrito de agua, este debe humedecer bien el azúcar. Llevamos a fuego medio a fuerte y no lo tocamos para nada, solo podemos mover un poco la olla para que este no se nos vaya a quemar y salga de un sabor parejo. A mi me gusta que el caramelo tenga un sabor suave, por eso lo retiro del fuego cuando tiene un color dorado claro. Ahora si te gusta el caramelo con un sabor más intenso, te recomiendo que lo dejes por unos minutos más sobre el fuego. Retiramos y volcamos sobre la budinera.
Flan
En un recipiente colocamos la leche, los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla. Mezclamos bien sin batir, es importante que respetes este paso ya que se mezcla para que se integren bien los ingredientes, no para que salga más espumoso. Si lo ves muy líquido quiero aclararte que es así no nos desesperemos, cuando lo hice por primera vez pensé en que no iba a salir, por tranquilas que sale.
Volcamos la mezcla, lo tapamos con papel aluminio y llevamos a baño maría 45 minutos a 1 hora dependiendo del horno.
Pasado este tiempo retiramos y dejamos enfriar un poco antes de meterlo en la heladera. Dejamos que se enfríe bien y luego se desmolda. Vamos a decorarlo con una buena cucharada de dulce de leche bien casero y si tus invitado son más que golosos, le agregamos también una cucharada de crema chantilly.
No dudes en hacerlo que sale igual que el de las fotos, vas a ser ¡la reina de la cocina!
Tips y consejos
Como te mostramos hacer flan casero no resulta ser tan difícil, hay muchos que le hicieron fama de ser un postre casi imposible de realizar pero como pudiste ver, con paciencia ¡todo se logra!
Ahora bien, para que te salga más que perfecto, es como todo… tiene sus trucos.
Por ejemplo, el flan para mí cuanto más rústico mejor. Por ello a la hora de cocinarlo, evito cubrirlo con papel aluminio, ya que me gusta el aspecto que le da la costra que se le forma por encima.
A muchos nos gusta cuando el flan tiene agujeritos, como que tiene otro sabor, tal vez se lo siente más texturado. Algunos dicen que esto se logra al cocinarlo a baño maría pero a fuego máximo y otros dicen que batiendo un poco más la mezcla, obteniendo una consistencia bien cremosa. Dependerá de nosotras y de la práctica que vamos adquiriendo a medida que lo vamos haciendo.
Otros también en vez de ponerle la esencia de vainilla, utilizan directamente el contenido de la vaina de vainilla. Seguramente alguna vez has comido un flan que posee puntitos negros, ¿no? Ese es el secreto.
Como te mostramos, todo depende de tu gusto, ¡no dejes de hacerlo!
