¡Prepárate para llenar tu hogar con el aroma inconfundible del pan recién horneado!
Índice
Ingredientes
100 ml de leche tibia
100 ml de agua tibia
2 cucharadas de azúcar
8 g de levadura seca
2 huevos
450 g de harina de trigo tamizada
1 cucharadita de sal
30 ml de aceite vegetal
Queso duro (en pequeñas piezas para rellenar)
1 huevo + 2 cucharaditas de leche (para barnizar)
Preparación
Combina la leche tibia, el agua tibia, el azúcar y la levadura seca en un tazón. Mezcla bien, tapa y deja reposar durante 5 minutos.
A esta mezcla, añade los dos huevos.
Agrega poco a poco los 450 g de harina tamizada y la cucharadita de sal. Amasa con una espátula hasta obtener una consistencia homogénea.
Incorpora el aceite vegetal y continúa amasando sobre la encimera durante unos 5 minutos, agregando un poco más de harina si es necesario.
Una vez que tengas una masa suave, colócala en un tazón previamente engrasado con aceite vegetal. Cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido por unos 45-50 minutos.
Después del reposo, amasa ligeramente la masa para liberar el aire acumulado y divídela en cuatro partes iguales. Con cada porción, forma una bola.
Deja reposar nuevamente las bolas de masa durante 20 minutos.
Estira cada bola de masa dándole una forma ovalada y colócala en una bandeja para hornear previamente forrada con papel de horno.
Realiza pequeños orificios en la masa con ayuda de un palillo o palito de sushi y coloca en cada orificio un trozo de queso duro.
Combina un huevo con dos cucharaditas de leche y barniza la superficie de cada pan.
Hornea en un horno precalentado a 180°C (356°F) durante 25-30 minutos o hasta que estén dorados.
Este pan es el acompañante perfecto para cualquier comida o simplemente como snack. No olvides que puedes innovar y experimentar con distintos rellenos.