El escabeche no solo es una técnica de conservación ancestral, sino también una forma deliciosa de realzar los sabores naturales de frutas y hortalizas. Esta versión casera combina tomates cherry, cebolla roja y pepino con un aliño aromático y equilibrado, ideal como acompañamiento fresco para platos principales o como entrante en días cálidos.
Este escabeche es una alternativa ligera, colorida y nutritiva que se adapta fácilmente a cualquier estilo de comida. Aporta una mezcla equilibrada de dulzor, acidez y notas herbales que despiertan el paladar sin opacar otros sabores. Su elaboración es sencilla y no requiere cocción prolongada, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan incorporar preparaciones saludables y sabrosas en su rutina diaria.
Además de ser práctico, este escabeche es versátil: puede servirse como ensalada fría, como topping para bruschettas o como un acompañamiento refrescante en barbacoas y comidas al aire libre. Perfecto para quienes valoran la cocina casera con ingredientes naturales, sin conservantes, y con el encanto de lo hecho en casa.
Ingredientes
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2 tazas de tomates cherry cortados a la mitad
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1 cebolla roja en rodajas finas
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1 pepino mediano en rodajas
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1 taza de vinagre de manzana
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1 taza de agua
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2 dientes de ajo, aplastados
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1 cucharada de azúcar
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1 cucharadita de sal
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1 hoja de laurel
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5 granos de pimienta negra
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1/2 cucharadita de orégano seco o tomillo
Preparación
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Preparar los vegetales: Lava bien los tomates, la cebolla y el pepino. Corta los tomates por la mitad, la cebolla en rodajas finas y el pepino en finas láminas. Reserva en un bol amplio.
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Hervir el escabeche: En una olla pequeña, coloca el vinagre, el agua, el ajo, la sal, el azúcar, la hoja de laurel, los granos de pimienta y el orégano o tomillo. Lleva a ebullición y deja hervir por 2 minutos para que los sabores se integren.
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Verter el líquido: Retira del fuego y, aún caliente, vierte esta mezcla sobre los vegetales. Asegúrate de que todos queden cubiertos por el líquido.
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Reposar: Deja que la preparación se enfríe a temperatura ambiente. Luego, cúbrela y refrigérala por al menos 4 horas antes de consumir. Lo ideal es dejarla reposar toda la noche.
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Servir: Este escabeche puede servirse frío como ensalada, guarnición o acompañamiento de carnes, pescados o panes rústicos.
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Consejos Adicionales
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Ajuste de acidez: Si prefieres un escabeche más suave, puedes reducir el vinagre a 3/4 de taza y aumentar el agua a 1 1/4 taza.
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Duración: Conservado en un frasco hermético en refrigeración, el escabeche se mantiene en buen estado por hasta una semana.
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Variedad de especias: Puedes experimentar con granos de mostaza, clavo de olor o incluso una pizca de jengibre rallado para darle un toque diferente.
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Vegetales adicionales: Zanahorias en tiras o rabanitos en láminas finas pueden añadirse para aportar más textura y color.
Este escabeche casero es la combinación perfecta entre lo saludable y lo sabroso, con una textura crocante y un sabor equilibrado que lo convierte en una opción refrescante y versátil.