Cabe destacar que tanto su hocico como las patas son de color negro. Las largas extremidades que tiene le permiten al Agurá Guazú ser un veloz corredor y también un muy buen saltador, se adapta naturalmente a los terrenos abiertos e inundados donde habita, y se estima que puede llegar a vivir entre doce y quince años.
Su nombre, Aguará Guazú, significa zorro grande, en guaraní. Asimismo se lo suele llamar lobo de crin o lobo rojo, y su nombre científico es chrysocyon brachyurus. Pertenece al grupo de los mamíferos, es de orden carnivora y de la familia canidae. Habita zonas inundables, que tienen pastizales y pajonales como es el cado del este de Formosa y Chaco, y la Provincia de Corrientes. También se puede encontrar esta especie en el sur de Brasil y Paraguay y en el extremo este de Bolivia.
Se lo considera un animal solitario, tímido y desconfiado, suele cazar al anochecer y durante la noche. Consume pequeños mamíferos y aves, además de vegetales, captura ranas, lagartos, víboras, cuises, armadillos e insectos, persigue aves, devora sus huevos y come distintos frutos y raíces.
Se encuentra en peligro de extinción debido al avance del hombre sobre el hábitat natural del Aguará Guazú, algunas creencias erróneas han calificado a este animal como una especie dañina y se lo ha llegado a ligar a la leyenda del lobizón, que es un ser parte lobo parte hombre, motivo por el cual se lo ha perseguido intensamente para exterminarlo.