¿Cuánto dura un vino abierto?

¿Cuánto dura un vino abierto?

Seguramente nos ha pasado que abrimos una botella de vino para acompañar una cena especial o simplemente el almuerzo pero decidimos solo beber una copa, quizás porque debemos continuar con nuestras actividades diarias o levantarnos temprano al día siguiente para cumplir con nuestras obligaciones.

Esto nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿Qué sucede con el vino que guardamos? 

Esta noble bebida no merece perder sus atributos y es entonces que pensamos en las alternativas para estirar su vida útil, como bien sabemos una vez abierta la botella comienza la cuenta atrás.

¿Qué sucede con un vino abierto?

Ante todo debemos saber que una vez abierto y ya en los primeros minutos, se produce una oxidación que provoca que el vino despierte. Más exactamente cuando nos servimos y movemos la copa para sentir su aroma, se oxigena y ya está en contacto con el aire. Pero…¿Qué significa esto?

  • El vino se oxida: El oxigeno aunque recibido en pequeñas cantidades contribuye al envejecimiento del vino, por eso cuanto más tiempo está en contacto con el aire evoluciona pero para peor.
  • Sus componentes se volatizan: El vino contiene muchos componentes interesantes pero duran poco tiempo y más aún cuando se está en contacto con el aire, simplemente desaparecen.

¿Cuánto tiempo dura una vez abierto la botella?

Directamente no más de 2 o 3 días con el corcho, a continuación se alistan según el tipo de vino su duración:

  • Vino blanco y rosado, tiene una duración de 3 días.
  • Vino tinto joven, puede durar hasta una semana. Se oxida con mayor lentitud que el vino blanco.
  • Vino espumoso, entre 24 y 36 horas y si contamos con un tapón seguro.

¿Cómo conservarlos una vez abierto?

Existen unas bombas de vacío que precisamente succiona el aire de la botella logrando así minimizar el efecto nocivo del oxigeno, pero veamos a continuación algunas recomendaciones:

  • Cuando guardamos la botella de vino en la heladera debemos colocarla en forma vertical, la razón se debe a que el frío ralentiza el proceso de oxidación. La posición vertical de la botella logra que la superficie del vino en contacto con el oxigeno sea menor, lo contrario sucedería si está en forma horizontal.
  • Igualmente mucho cuidado con demasiado frío, recordemos que la temperatura muy fría hace que esta noble bebida pierda sus propiedades.
  • En el caso del vino tinto, debemos recordar retirarlo de la heladera un rato antes de beberlo para que alcance la temperatura ideal.

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