Cómo sobrevivir sin mi madre: superar el duelo con la resiliencia que te dejó

Nada puede remplazar el amor y el cuidado de una madre, y es por eso que el dolor de saber que nunca más podremos abrazarla ni escuchar su voz llamando a casa se siente tan profundo en nuestro corazón. Siempre anhelaremos pasar más tiempo junto a ella, pero cuando llega el momento, es crucial encontrar la fortaleza que ella nos transmitió para superar su pérdida.

Dicen que solo hay una madre, y que la maternidad no se limita a dar a luz, sino a criar y cuidar a sus hijos. Ser madre implica más que eso: educar, brindar amor incondicional y ser un apoyo constante. Aunque no siempre estén preparadas para ser madres, siempre hacen todo lo posible para convertirse en esas mujeres mágicas que pueden sanarlo todo con un abrazo.

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Ser madre significa entregarse por completo sin esperar nada a cambio. Implica noches de insomnio, preocupaciones interminables, años de correr detrás de los hijos, inventar formas de ocultar las verduras en la comida y tener una paciencia infinita para enfrentar los obstáculos de la vida. Por eso, nos volvemos tan vulnerables cuando ya no están.

La ley de la vida determina que una madre no es eterna, tarde o temprano nos tocará despedirnos de ella. A menudo, no estamos preparados para afrontar la muerte de una madre. Un artículo publicado por el Journal of the Royal Society of Medicine revela que el duelo por la pérdida de una madre es proporcional a la conexión que se pierde, independientemente de si su vida fue corta o larga.

¿Cómo se siente perder a una madre?

La pérdida de una madre por muerte es una de las experiencias más dolorosas y difíciles de superar para muchas personas, ya que la figura materna nos acompaña desde que nacemos. Indudablemente, perder a una madre afecta nuestro bienestar emocional y psicológico.

Algunos de los sentimientos asociados con la pérdida de una madre incluyen un dolor intenso, ansiedad, tristeza, confusión, miedo, ira y culpa. Estos sentimientos forman parte del proceso de duelo. Además, la pérdida puede manifestarse físicamente a través de la pérdida de energía, nerviosismo, dificultades para conciliar el sueño, cambios en el peso o problemas digestivos.

¿Cómo aprender a vivir con la muerte de una madre?

El impacto de la muerte de una madre no siempre se siente el día del funeral, sino cuando anhelamos su presencia y nos damos cuenta de que ya no está a nuestro lado. No existe un período de tiempo definido para superar la muerte de una madre; en realidad, aprendemos a vivir con esa pérdida.

Según la información proporcionada por la Biblioteca Nacional de Medicina, es importante permitirnos sentir nuestras emociones, reconocer el dolor y la tristeza que la pérdida de una madre o un ser querido nos causa para poder procesar el duelo. Además, se sugieren las siguientes recomendaciones:

  1. Contar con una red de apoyo: el apoyo emocional de la familia, amigos o seres queridos es fundamental para encontrar consuelo ante la pérdidade una madre.
  2. Honrar la memoria de la madre: se puede crear un altar, dedicar un jardín en su honor, hablar de ella o donar sus pertenencias a una organización benéfica.
  3. Encontrar un propósito: aunque la pérdida pueda resultar devastadora, también puede ser una oportunidad para reflexionar sobre la importancia que tuvo en nuestra vida y descubrir nuevos significados y propósitos.
  4. Buscar ayuda profesional: si han pasado varios años y sientes que estás preparado/a para abordar tu duelo, considera buscar la ayuda de un profesional en tanatología para trabajar en tus emociones de la mano de un experto, lo cual puede facilitar el proceso.

¿Qué hacer cuando extrañas a tu mamá?

Es comprensible sentir nostalgia por una madre, especialmente cuando ha fallecido o cuando vives lejos de ella. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar esos sentimientos:

  1. Reflexiona sobre los recuerdos con ella: puedes escribir en un diario, tomarte un momento para recordarla o compartir tus vivencias con algún familiar cercano. Esto te ayudará a reconectar con ella y a sentir su presencia en tu vida.
  2. Encuentra una forma de honrarla: puedes realizar cualquier actividad en su honor, lo importante es pensar en ella mientras lo haces. Puede ser una forma de mantenerla presente en tus pensamientos y acciones.
  3. Cuida de ti mismo/a: el autocuidado es fundamental en momentos de pérdida. Dedica tiempo para ti, practica actividades que te reconforten y busca el apoyo de personas que te brinden comprensión y apoyo emocional.

Recuerda que cada persona vive y procesa el duelo de manera diferente, por lo que es importante respetar tu propio proceso y permitirte sentir todas las emociones que surjan. No hay una forma «correcta» de superar la pérdida de una madre, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, podrás encontrar la fortaleza y la resiliencia necesarias para seguir adelante mientras mantienes vivo el recuerdo y el amor que compartiste con ella.